Un recuento del neoliberalismo y el deterioro ideológico del PRI.
A partir del sexenio de Miguel de la Madrid, el destino de México y de los mexicanos, empezó a cambiar. Se inició la construcción de una ruta sin retorno al despeñadero en lo político, en lo económico y en lo social, gracias al predominio de la macroeconomía. La incubación del neoliberalismo en los gobiernos emanados, dicen, de la Revolución Mexicana era un hecho irrefutable.
Este proyecto, continuó con Carlos Salinas de Gortari y pudo haberse desviado con Luis Donaldo Colosio. Sin embargo, Ernesto Zedillo, pese a las diferencias que tuvo con el salinato, continuó con la receta neoliberal abanderada por el Partido Revolucionario Institucional.
A partir de 1982 y hasta el año 2000, pasaron por Los Pinos, de la Madrid, Salinas y Zedillo, quienes llegaron a la presidencia de la República gracias a un partido, cuyo origen fue la Revolución Mexicana, eso dicen.
No hay duda que la historia la escriben los vencedores. Pero también tenemos la certeza de que, algunos de los herederos que se encargaron de escribir la versión del movimiento armado de 1910, y que se acogieron primero a las siglas PNR; después, al PRM y finalmente al PRI, desvirtuaron y desviaron, si es que alguna vez tuvo una ruta congruente, los objetivos por los cuales estalló el primer movimiento social del siglo XX.
Con Miguel de la Madrid, el Partido Revolucionario Institucional, dejó de tener la importancia como tal. A partir de ese lapso gubernamental, los postulados del priismo también registraron una caída libre. Ya con el salinato y con el zedillismo, Los conceptos de Democracia y Justicia Social, fueron proscritos del diccionario político del tricolor.
Parece que el mensaje era claro. La nueva clase política nacional tiene otros objetivos, otros fines, con distintos medios para aterrizar sus proyectos. Porque estamos ante un escenario en el que la ideología de derecha se confunde con la del “centro” y se observa que la izquierda parece más de derecha y que el “centro” es la escuela de la derecha.
En este tenor transcurrieron los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, puesto que la diferencia de ambos mandatarios con los anteriores, fueron los colores del partido que los enquistó en la Primera Magistratura.
Ese mismo neoliberalismo, que no tiene colores ni partido, esa nueva forma de pensar y de hacer las cosas en México, han provocado proscribir, desterrar y hacer olvidar a la Revolución Mexicana. Porque, como un paso más de la doctrina neoliberal, se decidió suspender el acostumbrado desfile deportivo del 20 de Noviembre.
Definitivamente, el objetivo de la lucha de Francisco I. Madero, José M. Pino Suárez, Carmen Serdán, Emiliano Zapata y Francisco Villa, no fue pensando en ser objetos de homenajes. El sentido común obliga a recordarlos de alguna manera, pero no con sus nombres en calles y avenidas de ciudades a lo ancho y a lo largo del territorio nacional ¿también se han proscrito del lenguaje político del partido tricolor?
De todo el deterioro ideológico del PRI, si es que lo tuvo, debieron responder: Adolfo Lugo Verduzco, Jorge de la Vega, Genaro Borrego Estrada, Ignacio Pichardo, María de los Ángeles Moreno, Humberto Roque, Humberto Moreira, Beatriz Paredes, Cristina Díaz, Pedro Joaquín Coldwell y César Camacho.
Todos guardan silencio cuando se empieza a negar el origen revolucionario del PRI.
Foto de traidores
Una foto que llamó la atención, fue el abrazo entre Gabino Cué Monteagudo y Rosario Robles Berlanga, quien llegó al III Informe del ejecutivo de Oaxaca.
El primero es gobernador. La otra es secretaria de Desarrollo Social.
Los dos tienen algunas cosas en común. Por ejemplo: Gabino y Rosario, tuvieron o ¿tienen? una estrecha relación con Carlos Ahumada, argentino que corrompió todo lo que tocó.
Todavía se recuerda el video en el que Cué Monteagudo, acompañado de su amigo Jorge Castillo, le pide dinero a Carlos Ahumada para su campaña.
De lo relacionado entre Rosario Robles y Ahumada, son cuestiones del corazón de las que no mencionaremos.
Hay más: La titular de la Sedesol traicionó a más de uno al dejar las filas del PRD. Después de fracasar en una aventura política, llegó al cargo que hoy detenta.
El gobernador Cué fue militante del Partido Revolucionario Institucional, PRI. Y al dejar la Subsecretaria de Medios de la Secretaría de Gobernación, decidió por la traición y se inscribió en Convergencia.
Una más: Rosario y Gabino, también fueron cercanos a Andrés Manuel López Obrador, a quien también traicionaron.
Dos conversos en una foto.
Y los ingenuos piensan que la traición no paga.
Dados cargados en el PAN
Al mero estilo del PRI, en el Partido Acción Nacional ya empiezan a cargar, no las baterías, sino los dados para el relevo en su dirigencia.
Y es que en las últimas semanas al senador Ernesto Cordero Arroyo, como algunos remedios caseros, le han descubierto una serie de propiedades milagrosas. Porque después de haber fracasado para convertirse en el candidato presidencial panista, hoy resulta que es inteligente, hábil negociador, político eficaz y muy carismático.
De ahí que Luisa María Calderón, hermana del guerrero vengador con residencia en la universidad de Harvard, se haya pronunciado por el exsecretario de Hacienda, Javier Lozano Alarcón, quien es otro que también ha descubierto en Cordero a uno de los políticos-políticos que el panismo tiene como gran capital.
En todo el galimatías que se traen al interior de Acción Nacional, las voces oficiales calderonistas, Luisa María y Javier, insisten en su sorpresa por el destape de hace varias semanas de la excandidata presidencial, Josefina Vásquez Mota, actitud que significa una forma elegante de desecharla como aspirante a presidir al PAN.
A su vez, Jorge Luis Preciado, coordinador de los senadores blanquiazules, quien sigue aferrado a la reelección en la dirigencia panista del sobrino-nieto incómodo de Francisco I. Madero, se sumó al descarte de la señora Vázquez Mota.
Pagar es corresponder, la recuerdan a Preciado, quien fue impuesto en la coordinación del PAN en la Cámara Alta, por Gustavo Madero.
Por cierto, hasta el momento aseguran que en esta carrera, Madero se encuentra más solo que nunca.
Disculpas por lapsus
El pasado lunes, al hacer referencia a los negocios que gracias a su fuero como legislador (diputado y senador) ha realizado Raúl Cervantes Andrade, citamos a Raúl Cervantes Ahumada, que nada tiene que ver con el tráfico de influencias, el abuso de poder, el conflicto de intereses y demás, que acostumbra el Cervantes Andrade de marras.
Desde el Senado de la República confirman lo dicho en este espacio y que además el socio de Emilio Gamboa Patrón, tiene un cuerpo de seguridad que envidiaría Barack Obama, con todo y limusina conocida como “La Bestia”.
Los que saben, afirman que del tamaño del miedo es el tamaño de la guardia o el equipo de guaruras ¿pues a quién ha perjudicado el Presidente de la Mesa Directiva del Senado?
Que sepamos, un representante popular si no es malquerido, menos podría ser odiado.