¿Narcoland?

Un día sí, y el otro también, el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, convoca a ruedas de prensa para hacer prácticamente lo mismo que hacían Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino. Lo mismo hace en Michoacán todos los días el comisionado para la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo.

¿Qué no habíamos quedado que pregonar y privilegiar cotidianamente el discurso de la inseguridad y la violencia fue un grave error en el que incurrió la administración de Felipe Calderón?

Por otro lado, parece que ya también se hizo a un lado el principio de presunción de inocencia y el derecho a un debido proceso de los detenidos.

De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, es indebido que las autoridades responsables de la seguridad nacional hagan una presentación pública de los detenidos. 

Si por el afán de demostrarle al jefe que se está trabajando, se privilegia el discurso de cárteles, capos y sicarios, lo que realmente está quedando en la mente de nacionales y extranjeros, es que México es una tierra de narcos violentos.

Otra vez Fox y Slim

El Sindicato Nacional de Trabajadores de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos, presentó una denuncia por 19 carreteras de paga que presuntamente el gobierno de Vicente Fox le dio a Inbursa, de Carlos Slim.

No es de extrañar que hayan ocurrido esas y otras muchísimas irregularidades para favorecer a Carlos Slim en el sexenio de Vicente Fox. 

Habrá que recordar que desde el 1 de diciembre del año 2000 hasta el 30 de noviembre del 2006, Vicente Fox le entregó completita la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a Carlos Slim al nombrar como secretario a su empleado Pedro Cerisola.

Bullying a los pronósticos 

Este fin de semana la prensa internacional también fue tan inmisericorde con la Secretaría de Hacienda, que ya le empezaron a hacer Bullying.

Los de la revista The Economist dicen que el funcionario mexicano se ha vuelto un fervoroso devoto de San Judas, santo patrono de las causas perdidas. 

Lo único bueno de todo esto, es que podría haber estado peor. 

¿Otra de la nomenclatura? 

Habrá que estar al pendiente si el show de la “muerte” en vida que anunció ayer el subcomandante Marcos para cederle el paso al “subcomandante insurgente Galeano”, no es solamente el pretexto para el estallido del grupo de “autodefensas” chiapaneco.