El número UNO del ranking Rafa NADAL confirma no solo su posición sino su dominio en esta temporada 2018, mucho mas allá del mito de ser el ‘Rey de la Arcilla’ que fuera de ella sufre para ganar, mito que derrumba en cada torneo como el de esta semana en el Masters 1000 Toronto en el que juega dos partidazos a tope en cuartos de final ante el suizo Stanislas WAWRINKA que ya está de regreso, y en la Semifinal ante el joven ruso Karen KACHANOV que llega a esta instancia haciendo la tarea, ya en la final RAFA no tiene piedad, los ‘UNO’ nunca la tienen, del también joven griego Stefanos TSITSIPAS que obliga al español a tirarse a fondo en un segundo set cerradísimo, Tsitsipas de 1.93 metros, a sus 22 años pasa en días consecutivos por la aduana de cuatro Top Ten, Dominic THIEM, Novak DJOKOVIC , del ‘TRES’ Alex ZVEREV a quien saca de sus casillas obligándolo a cometer errores absurdos hasta romper su raqueta contra el suelo, y del sudafricano Kevin ANDERSON, TSITSIPAS es un natural de enorme potencial que sabe aprovechar su enorme estatura y juego de piernas, sólida derecha, buen revés, y que a partir de este torneo habrá que seguir muy de cerca, mientras que RAFA llegará la próxima semana como favorito al US OPEN 2018, último Grand Slam de la temporada.
RAFA LE REGALA VIDA
Curioso pero casi al final del juego cuando RAFA traía ventaja de 5 a 3 y un set arriba, el griego con su servicio 30-15 reclama una bola cuando no tenía derecho a solicitar revisión de la cámara ‘ojo de Halcón’ por ser punto continuo, se hace de palabras con el juez y es RAFA quién le concede el punto, de pronto todo cambia, de ser arrollado Tsitsipas se quita complejos y nos entrega un gran cierre de partido llevando al límite a Rafa hasta la muerte súbita que cierra en 7 a 3.
Así, en número fríos en 1 hora 40 minutos, Rafa gana su título 80, su 33 de Masters 1000, 4º en Masters 1000 Canadá, pero más allá de estas cifras, NADAL juega siempre a tope, no perdona nada y esa es la mejor forma de respetar al rival, jugarle con todo, sin duda es GRANDE Nadal… así de fácil…
