Escena 1: Alta, delgada, de grandes ojos, cabello rubio y sonrisa franca, Yanalteh Solís acude a una expo donde busca nuevos negocios para su marca, Piñata2Go, una piñata plegable que exporta a varias partes del mundo.
Algunos hombres trajeados le sueltan: “¿Eres la edecán?” “¿Eres modelo?” “Pásame la tarjeta de tus servicios”. “¿No quieres ir a cenar y platicamos de tus piñatas?” Ella les contesta enérgica: “Noooo, Yo soy la emprendedora”.
Cuenta la misma Yanalteh, entrevistada para Bar Emprende: “Hace 15 días estaba hablando con una persona acerca de un pedido que se va a hacer para Inglaterra; estaba mi diseñador porque íbamos a hacer el nuevo flyer de Inglaterra…y el cliente se dirigía al diseñador. Aunque estaba preguntando de la fracción arancelaria, de la exportación y la que sabe eso soy yo, no el diseñador… Yo contestaba todo y seguía hablando con él…
Escena 2: Hace muy poco, en plena pandemia, el 26 de agosto de 2020, fue asesinada en Mexicali, Baja California, Danna Reyes, de 16 años. Su cuerpo fue arrojado y quemado en un lote baldío.
Días después, el fiscal de Baja California, Guillermo Ruiz Hernández, anunció sobre el hallazgo y comentó como culpándola a ella de su propia muerte: “¡La niña, pues, también traía tatuajes por todos lados!”
Escena 3: Es 9 de marzo de 2020, apenas unas semanas antes de enterarnos que nos quedaríamos confinados por la pandemia. Las calles de la Ciudad de México parecen escenas de una película apocalíptica. El silencio cala hondo porque las mujeres no están, porque decidieron protestar con su ausencia en un país donde cada día mueren 10 de ellas.
Escena 4: Una fotografía de la página oficial de la Organización de Naciones Unidas me llama la atención; está destacada a lo ancho del site y se ve a Jacinda Ardern, la primera ministra de Nueva Zelanda, quien participa en la Asamblea General de la ONU, mientras carga a su pequeña hija de menos de un año.
Jacinda y otras líderes del mundo (sólo 10% de los países están liderados por mujeres), como Ángela Merkel, de Alemania; y Sanna Marin, de Finlandia; han sido reconocidas por su respuesta efectiva para enfrentar la pandemia, mostrando liderazgo, firmeza y empatía.
Escena 5: La imagen es muy nítida: veo a mi hermana Lety frente a la computadora. Ya hace varias horas que oscureció y ella sigue preparando clases, revisando trabajos, adelantando exámenes. Ella es mamá y papá de Ximena, mi sobrina, una adolescente a la que ha formado sola.
Cuando las veo juntas, a Lety y a Ximena, pienso que si a mí me hubiera tocado ser papá soltero no lo habría hecho ni la mitad de bien.
Reflexión final, cortesía de la escritora española Rosa Montero: “La historia ha sido machista y nunca ha reconocido a las mujeres, por el contrario, las ha dejado morir y desaparecer.”
Pero eso ha cambiado poco a poco. Hoy el feminismo ha llevado a las mujeres a entender su valor: “Ahora mismo somos mucho más resistentes, mucho más capaces y mucho más peleonas.”
Por nuestro bien y el de toda la humanidad, ¡qué vivan las mujeres peleonas!
Genaro Mejía es periodista digital y de negocios con más de 20 años de experiencia y LinkedIn Top Voices 2019