Muerto el rey, viva el rey

La ceremonia del Primer Informe de Gobierno de Eruviel Ávila parecía la toma de posesión anticipada de Enrique Peña Nieto como presidente de México.

Si uno se atiene a las formas, el Peña Nieto que se fue el 15 de septiembre de 2011 de Toluca fue despedido como un gobernador, pero el que regresó ayer fue recibido como un presidente. Y no como cualquier presidente, sino como uno que recuerda el más puro y rancio estilo priista.

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La ceremonia del Primer Informe de Gobierno de Eruviel Ávila parecía la toma de posesión anticipada de Enrique Peña Nieto como presidente de México.

Si uno se atiene a las formas, el Peña Nieto que se fue el 15 de septiembre de 2011 de Toluca fue despedido como un gobernador, pero el que regresó ayer fue recibido como un presidente. Y no como cualquier presidente, sino como uno que recuerda el más puro y rancio estilo priista.

No solo fueron impresionantes los aparatosos despliegues de seguridad para proteger a Peña Nieto, sino también los tres minutos de aplausos que las fuerzas vivas le tributaron.

De Felipe Calderón ya nadie se acordó.

Al besamanos de Enrique Peña Nieto acudieron 19 gobernadores, entre los electos y los que están en funciones. 

El gobernador neopanista de Puebla, Rafael Moreno Valle, llegó cuando faltaban menos de 15 minutos para que concluyera la ceremonia, pero no se quedó fuera.

Todo transcurrió como en los viejos tiempos. 

La despedida de Calderón 

En cambio, la comida que Felipe Calderón tuvo ayer con la diputación panista en Los Pinos parecía más bien una triste despedida.

El primer mandatario volvió a culpar a los demás de la derrota que sufrió el PAN. Pero mandó un mensaje especial a su antecesor Vicente Fox, a quien calificó de traidor. 

“Yo no votaría por un candidato que no fuera de mi partido”, les dijo Calderón a los diputados albiazules.

Después de la comida, hubo una sesión de preguntas y respuestas.

“¿Cómo le hacemos para regresar a Los Pinos?”, preguntó uno de los asistentes.

El presidente contestó con un largo rollo. Sin embargo, en corto, otro de los diputados comentó: “¿Cómo se les ocurre preguntarle eso al presidente? Si supiera, jamás hubiéramos perdido”.

Quién es quién en Los Pinos

El presidente electo realizó ayer su segunda visita oficial a Los Pinos. 

Las diferencias entre una y otra fueron notorias.

En la primera, celebrada el 16 de julio, Felipe Calderón vio a Enrique Peña Nieto para abajo. 

En aquella ocasión, el mexiquense llegó solo a la residencia oficial.

Sin embargo, ayer arribó con una comitiva de 10 vehículos que transportaban a los integrantes de su equipo de transición.

Y en la conferencia de prensa, el que se lució como presidente fue Enrique Peña Nieto.

¿Se habrá atrevido Felipe Calderón a sugerirle qué hacer después conocer las designaciones del equipo de transición? 

Designaciones como la de Roberto Campa, por ejemplo. 

Las 11 comisiones que urgen

Los miembros de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados traen un jaloneo por la distribución de las comisiones.

Hace dos legislaturas eran 30. Ahora son 44. 

Y como ya no les alcanzan para cumplir con el reparto de prebendas, algunos ya se atrevieron a decir que urgen otras 11. 

Los atropellos de Max Cortázar

El diputado plurinominal Max Cortázar sigue pensando que Felipe Calderón se reeligió. 

Cuando llegó a la Cámara de Diputados, lo primero que hizo fue exigir la remoción de la vocera de la bancada Patricia Bolaños, quien se había desempeñado con éxito en ese cargo en las seis últimas legislaturas.

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