En días pasados, un grupo de diputados y senadores se reunió con miembros de las Fuerzas Armadas para hablar sobre la Ley de Seguridad Interior que se cocina en el Congreso.
Aunque el diálogo fue amable, desde las Fuerzas Armadas se descalificó un punto que contienen las cuatro iniciativas presentadas: todas confunden seguridad interior con seguridad pública. Los militares pidieron que la ley no contenga funciones de seguridad pública para ellos, pues corresponden a las policías.
La nueva ley se debe enfocar, más bien, en proteger a las instituciones y determinar los casos en que los militares deban intervenir. Ahora la postura de las Fuerzas Armadas obligará al Congreso a apurar la aprobación del mando mixto policial, pues –hasta ahora que les explicaron– se dan cuenta de que las dos tienen caminos distintos. Los militares llevan una década en las calles, y ya quieren salir de ellas.
Para Ripley
Es como para apuntarlo como un gran récord. Este fin de semana de puente la famosa ciudad de McAllen, en Texas, sufrió una primera muestra de lo que puede pasar en las ciudades que son ícono para ir de compras por los mexicanos. El desaire da cuenta de que la economía de esa y otras ciudades puede ponerse en problemas si los mexicanos deciden no ir a comprar. Las ventas cayeron hasta 70% en ciudades fronterizas. Es un signo de que si los mexicanos se unen pueden mandar mucho más que un mensaje ideológico.
Batalla en serio
La batalla que están dando un grupo de delegados en la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra el Presupuesto 2017 de la Ciudad de México es en serio. Ya los bateó el máximo tribunal una vez y aún así volverán a impugnarlo. Los delegados que seguirán en pie de guerra son los de Azcapotzalco, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco; todos de Morena. Pero llama la atención que la delegada de Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, del Partido Acción Nacional, se unió a la tribu.
