México sin trenes ni destino

Josefina Vázquez Mota Josefina Vázquez Mota Publicado el
Comparte esta nota

Cuando las vías de la legalidad se dinamitan, cuando las vías se bloquean lastimando la vida de millones de familias y el patrimonio de otros miles, entonces no hay trenes que avancen, ni un país con mejor destino.

Solo las vías de la certeza jurídica y de apego al mandato de la ley, pueden generar incentivos para invertir, generar empleos y la confianza como divisa indispensable para asegurar que en lugar de pérdidas y retrocesos, habrá caminos para superar los desafíos que hoy enfrentamos.

Por más de 130 días el sistema ferroviario se ha visto afectado debido a la toma de vías en Chihuahua, Sonora y Michoacán, ocasionando grandes pérdidas económicas y el abastecimiento de materias primas, productos terminados y bienes de consumo.

La Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF), asegura que se han generado pérdidas por al menos 240 millones de pesos, debido a que se encuentran detenidos más de 17 mil carros de ferrocarril, 31 trenes, 5 mil contenedores y más de 1 mil 700 vehículos.

De acuerdo con la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), hasta el 30 de octubre, están varadas en el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, 60 toneladas de granos básicos, cinco mil toneladas de granos en trenes, y 4 mil 904 contenedores.

El sector industrial ha señalado que para el crecimiento económico del país se requiere de invertir y trabajar en favor del desarrollo social y financiero, por lo que es necesario “el restablecimiento total de la certeza operativa”, indispensable para la continuidad de las cadenas logísticas y el funcionamiento adecuado de la actividad económica.

Recientemente fueron liberadas la vías férreas en Chihuahua, la Cámara de la Industria de la Transformación en Nuevo León (Caintra), dijo que por cada día que se bloquean están en riesgo más de 15 millones de dólares, y se detienen insumos de importación por un valor de 8.5 millones de dólares.

Caintra sostuvo que los bloqueos al sistema ferroviario envía una señal negativa al clima de inversión y al Estado de derecho en el país, pues si bien como industriales respetan el derecho a la libre manifestación, esto debe darse sin afectar a terceros o los servicios necesarios para la subsistencia de miles de familias mexicanas.

Por ello es que han solicitado a los gobiernos federal y estatales entablar un diálogo con los quejosos, a fin de que éstos permiten el libre acceso y la transportación de los bienes para no detener el desarrollo económico del país, que con la pandemia del COVID-19, ya se ha visto profundamente afectado.

Los bloqueos al ferrocarril en México no sólo dañan las cadenas de producción y logística por las pérdidas económicas millonarias, sino que imposibilita el traslado internacional de mercancías, eleva los costos de distribución a través de otros medios de transporte, e incrementan el costo de bienes de consumo, pero en especial, dinamitan la confianza y las vías de la legalidad.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil