México, santuario de ‘perseguidos’ políticos; de torres de torres médicas
Dos cosas o casos que llaman la atención, por alguna coincidencia en ambos, son los de Elba Esther Gordillo, ¿ex? todopoderosa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE; y el de Andrés Granier Melo, ¡ex! gobernador tabasqueño.
El FaraónDos cosas o casos que llaman la atención, por alguna coincidencia en ambos, son los de Elba Esther Gordillo, ¿ex? todopoderosa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE; y el de Andrés Granier Melo, ¡ex! gobernador tabasqueño.
La maestra, que gozaba de un ritmo y nivel de vida al mero estilo de cualquier jeque árabe, cuando el largo brazo de la justicia la alcanzó, de pronto, le “brotaron” todos los padecimientos de la corte de los milagros y, con un ¡milagro! de por medio –como suele suceder en nuestro país– libró la cárcel de mujeres, para convertirse en huésped quasi honoraria de la Torre Médica del Centro de Readaptación Social de Tepepan.
Y como en este surrealista país no han existido ni existirán los políticos perseguidos (por peculado, defraudación, abuso de autoridad, violación de derechos humanos y, en concreto, por corrupción), sino que nos hemos convertido en santuario de perseguidos políticos, resulta que Granier Melo, enésima víctima de “persecución política”, a través de su abogado anda en la búsqueda de una suscripción especial como invitado especial de la Torre Médica de Tepepan, inmueble que empieza a cobrar notoriedad por razones obvias.
Ante estas maniobras legaloides (per) judiciales, no sería raro ni fuera de lo común que Luis Armando Reynoso Femat, ¡ex! mandatario de Aguascalientes, y su hijo Luis Armando Reynoso López, de no tener otra salida, de pronto les aparecieran todos los males de la corte de los milagros y ¡oh, milagro¡ podrían ser enviados a la Torre de Tepepan.
Pero, dicen los que saben, estos últimos tres casos deberían tener el Vo.Bo., por amistad, de Marcelo Ebrard, Manuel Camacho y Miguel Ángel Mancera. No hay que pasar por alto que el penal de Tepepan depende del gobierno de la Ciudad de México.
Lo corta memoria en este país no debe olvidar que Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard, especialmente el primero, en 1989, tuvo mucho que ver en el ascenso de Elba Esther Gordillo en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. O, alguien recuerda algún desencuentro, desde el año citado hasta enero de 2013, entre la profesora Gordillo con Camacho o Ebrard. Es pregunta.
Y si de torres médicas se trata, ahí está la del hospital SEDNA, propiedad de Ulises Ruiz Ortiz, exgobernador de Oaxaca que todavía no puede explicar cómo pagó cerca de 4 mil millones de pesos para construir y equipar el SEDNA.
En fin, este hospital está a las órdenes de Granier y de Luis Armando Reynoso. Claro, por si ya no caben en la de Tepepan.
A propísito de ¿ex?
En el SNTE, con Sánchez Vite, con Jonguitud Barrios, con Andrade Ibarra, con Gordillo Morales y, últimamente, con Díaz de la Torre, se confirma que el charrismo sindical, es el charrismo sindical. Que la antidemocracia es el sistema.
Por ello nos preguntamos si realmente la maestra Gordillo está fuera del SNTE y, obviamente, dentro la cárcel. Porque lo ocurrido la noche del sábado 29 de junio en el Polyforum de Tuxtla Gutiérrez exhibe las malas artes de la política sindical de la ahora huésped de la Torre Médica de Tepepan.
El asunto es que el sábado anterior, en el inmueble de la capital chiapaneca se llevaban a cabo los trabajos del 26 Congreso Seccional Extraordinario de la Sección 7 del SNTE. Todo enfilaba en evitar otra imposición.
Pero, de pronto, aparecieron grupos de élite de la policía estatal y a golpes disolvieron el Congreso magisterial. De esta acción policiaca resultaron varios heridos y muchos detenidos.
Seguramente la mano negra o la mano que mece la cuna, se ubique en oficinas centrales del SNTE (con toda certeza), en el Palacio de Gobierno de Chiapas, en alguna Torre Médica, o en alguna oficina del perredismo.
Para contextualizar, tenemos que partir de la premisa que duele más la piel que la camiseta.
Así, recordemos que Manuel Velasco Coello, gobernador de Chiapas, es sobrino de Manuel Camacho Solís; que Manuel Camacho Solís, fue quien inventó a Elba Esther Gordillo Morales; que la señora Gordillo Morales, es quien procreó en la política sindical a Juan Díaz de la Torre y que Díaz de la Torre, le debe toda su vida a Elba Esther.
Después de la violencia desatada por la policía de Velasco Coello en contra del magisterio, los mentores no tienen dudas que la represión del 29 de junio “fue el mero estilo elbista”.
Muchos se preguntan: ¿Para qué sirven los teléfonos celulares?
Recuento de daños en el PAN
No somos pitonisos.
Hace tiempo comentamos que el PAN o lo que queda de esta organización, inició su derrumbe debido a la corrupción cuando, ingenuamente, se le entregó todo el poder al Diego “El Jefe” Fernández de Cevallos. Todo ocurrió en el sexenio 1988-1994.
En este lapso, primero, Luis H. Álvarez y, después, Carlos Castillo Peraza, pese a ser dirigentes nacionales panistas, fueron rebasados por “El Jefe” Diego, a quien también se le conoció como “La Ardilla”, porque nunca estaba de Los Pinos.
Esta labor de zapa la continuó Vicente Fox Quesada y cientos de arribistas, y fue culminada con “brillantez” y “valentía” por Felipe Calderón.
Hoy la dupla Calderón-Cordero se pelean los retazos del panismo con Gustavo Madero…