En 2023 el crecimiento económico de México será superior al promedio de crecimiento mundial y al promedio de América Latina. Apenas el jueves pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó las cifras de crecimiento de la economía al tercer trimestre del año, 3.3 por ciento. El crecimiento al primer semestre del año fue de 3.5 por ciento. Aun con un crecimiento nulo al cuarto trimestre, la tasa anual sería de más del 3 por ciento.
¿Por qué la economía mexicana tiene este impulso? Me concentraré en tres factores, la Inversión Extranjera Directa (IED), el nearshoring, el diferencial de las tasas de referencia, aunque también están involucrados el correcto manejo de las finanzas públicas, nuestro lugar en la geografía mundial, el capital humano que formamos en las universidades y la estabilidad social.
La IED impulsa el crecimiento económico al proporcionar capital, conocimientos y tecnología. En consecuencia, tenemos un estímulo a la creación de empleo, aumento en la productividad y mejora en la infraestructura. Los últimos datos publicados por la Secretaría de Economía dan cuenta de los niveles récord que han entrado al país, al último trimestre del año entraron 32 mil 926 millones de dólares, monto 30 por ciento superior al tercer trimestre de 2022.
El nearshoring implica trasladar actividades comerciales o de producción a países cercanos en lugar de a lugares más remotos, tiene como propósito reducir costos logísticos, reducir riesgos y acercar los bienes al mercado objetivo. En nuestro caso ese mercado es Estados Unidos. La evidencia que se tiene para sustentar que el nearshoring está materializándose lo observamos en el crecimiento exponencial del Indicador Mensual de la Formación Bruta de Capital Fijo, que refleja el comportamiento de la inversión productiva. El índice tiene un crecimiento promedio mensual de 4.5 por ciento desde enero de 2022.
El spread o diferencial de tasas compara la tasa de referencia de nuestro banco central con el de la reserva federal. A mayor diferencial, los bonos del país se vuelven más atractivos por el nivel de rentabilidad que pagan. Las últimas decisiones de política monetaria anclan la perspectiva de rendimiento que puede esperarse al adquirir deuda nacional. De tal forma que los inversionistas de cartera tienen a bien destinar una cantidad fuerte de recursos en nuestra deuda.
El Fondo Monetario Internacional estima que AL tendrá un crecimiento de 2.3 por ciento en 2023. Mientras que el crecimiento promedio mundial será de 3 por ciento. México tendrá, sin lugar a dudas, un crecimiento económico superior, pero más importante, con menor desigualdad y menores niveles de pobreza, haciendo este uno de los sexenios más exitosos de los que se tenga registro.