México aún necesita a AMLO
Ser luchador social ha dignificado a Andrés Manuel López Obrador por encima de cualquier discurso propio o de sus fieles seguidores.
Su entrega ha significado el eslabón más reciente en la lucha por la desigualdad social, comparable al de maravillosos mexicanos en el último medio siglo de nuestro México Moderno.
Sin embargo, después de su reiterado comportamiento postelectoral habrá que preguntarle a Andrés Manuel si para servir en grande al país es determinante ser Presidente de la República.
Honrar su eslogan del Amor
Omar de la TorreSer luchador social ha dignificado a Andrés Manuel López Obrador por encima de cualquier discurso propio o de sus fieles seguidores.
Su entrega ha significado el eslabón más reciente en la lucha por la desigualdad social, comparable al de maravillosos mexicanos en el último medio siglo de nuestro México Moderno.
Sin embargo, después de su reiterado comportamiento postelectoral habrá que preguntarle a Andrés Manuel si para servir en grande al país es determinante ser Presidente de la República.
Honrar su eslogan del Amor
El país está volviendo a la normalidad democrática después de una elección en donde se impugnó el resultado en su conjunto.
Todos estos días aprendimos que el procedimiento electoral tiene graves defectos, que nos llevan a pensar –y con razón– que los mexicanos tenemos que trabajar para diseñar nuevos modelos para la selección de nuestros gobernantes.
Pero la gran lección durante 2012 se dio en cuanto a las formas de lucha social; los jóvenes, los chavos, nos ofrecieron una muestra real de dignidad ciudadana.
Si bien es cierto, grupos radicales como “contracorriente” han enturbiado la dirigencia del movimiento estudiantil, la voz joven se levantó con frescura para marcar el punto de quiebre del Mexico del siglo 21 y lo que podría ser la punta del iceberg del “mexico profundo” que está por venir.
Qué gran oportunidad para el Presidente Peña de apuntalar la política social a partir de los requerimientos más sentidos de los jóvenes, pero sobretodo oportunidad enorme para AMLO de reconocer que la nueva generación gratamente lo ha rebasado y ha convertido al tabasqueño en un mexicano más que, en su individualidad y no necesariamente como gran líder máximo, puede sumarse con sencillez y amor a las mejores causas, y que desde ahí tal vez pueda dar la lucha más significativa.
“Tener la razón”
Muy peligroso es que AMLO se obstine en demostrarnos que tiene razón.
En el año 2000 el Departamento de Estado de EU y la Casa Blanca tuvieron miedos fundados que en el Mexico de aquel entonces hubiera podido iniciarse un movimiento similar a una guerrilla urbana, por falta de legitimación del nuevo gobierno si se imponía por fraude la continuidad.
Los elementos para ese nivel de violencia se habian configurado en ese tiempo. Ahora que en 2012 la posible impugnación al triunfo de Peña Nieto no procedió y todos podemos trabajar para adelante, parece menos clara la razón política de AMLO de obstinarse en deslegitimar al nuevo gobierno.
¿Andrés pretende no saber de las consecuencias que pudieran ocasionar sus actos?
El México que deseamos
Soy un mexicano que quiere ser parte de esa gran intención de crear un Mexico nuevo, renovado. A eso sí estoy dispuesto a jugar con pasión y entrega.
Pero también estoy convencido que esa piedra que arrojemos para lograr nuestros sueños nunca llegará tan lejos, si no dejamos de resistir las luchas sociales y más bien aprendemos a convivir con ellas.
Asumamos que los reclamos ciudadanos, el grito de desesperación por el autoritarismo del gobierno, la exigencia para ser escuchados, el señalamiento por corrupción, no son insultos para el ego de los gobernantes.
Entendamos toda esta expresión ciudadana como lucha social a favor de nosotros mismos, como elemento fundamental en la generación de políticas públicas que respondan realmente a lo que sí o no requerimos los mexicanos.
Entendamos que ya las acciones de gobierno deben tener una referencia ciudadana para que logren caminar. Escuchemos y aplaudamos al valiente que levante el dedo para expresarse pacífica y constructivamente.
México te necesita Andrés Manuel, necesitamos grandes líderes, pero eso sí, que estén dispuestos a trabajar con la humildad que el momento requiere.
Te recibimos de nuevo con los brazos abiertos, luchemos como iguales, necesitamos hermanos en esta generación de lucha en un Mexico que va a transformarse, honremos todos la frase que cimbró la campaña de 2012, seamos parte activa de una enorme y próspera República Amorosa.