Mercurio es el planeta regente de Géminis y Virgo, y está asociado con nuestra mente, la comunicación, el comercio, los contratos, los envíos, los viajes cortos y el transporte.
Normalmente Mercurio se pone retrógrado tres o cuatro veces por año, esto quiere decir que en vez de caminar hacia adelante como todos los demás planetas, este se retrasa por un lapso de dos a cuatro semanas hasta que vuelve a retomar su velocidad.
En esta ocasión Mercurio empezó su retrogradación el 7 de Junio y se vuelve a poner directo hasta el 1 de julio.
La tercera y última retrogradación en este año será del 4 de octubre al 25 de noviembre.
Mercurio no es el único que entra en fase retrógrada. Lo hacen todos los cuerpos celestes menos el Sol y la Luna.
He escuchado a muchas personas alarmadas con este suceso, muchas otras culpan todo lo que les pasa durante este tiempo al hecho de que Mercurio vaya lento. Pero la realidad es que este es solo un tiempo de introspección, de reflexión, meditación y comunicación interna, porque en la externa encontrarás muchas fallas y retrasos.
En los periodos de Mercurio retrógrado es recomendable reorganizar las ideas, darle un descanso a la mente para ordenarse y ser creativos, repensar, rehacer, recapacitar, revisar, reconocer, remediar, son algunas palabras que conforman el aprendizaje del “retraso” que produce la retrogradación.
Siendo un planeta asociado con la comunicación, es común que en estos días haya muchos malos entendidos, puedes sentir que todo se retrasa, que haces llamadas donde no tienes respuesta o que frecuentemente se vaya la señal de Internet o del celular.
Puedes estar sintiendo que no avanzas, que todo está detenido, que te cancelan citas o simplemente no llegan porque se confundieron de fecha.
Se recomienda leer bien cualquier papel antes de firmarlo, el hecho de que Mercurio también rija la mente, quiere decir que podemos estar distraídos y no darnos cuenta de las llamadas “letras chiquitas” y los detalles.
Los documentos se traspapelan fácilmente, se pierdan las cartas o puedes mandar un correo a la persona equivocada.
Esta misma distracción nos lleva a hacer trabajo doble, a equivocarnos a la hora de manejar y equivocar el rumbo, escribir con errores y tener que volverlo a hacer, a leer y no entender, explicarte porque la gente no te entiende lo que quieres decir o entiende totalmente otra cosa, ¡cuidado con las discusiones sin sentido!
Los viajes se ven retrasados, las reservas desaparecen misteriosamente, el tráfico se vuelve imposible, las huelgas están a la orden del día y nos vemos atrapados en filas esperando nuestro turno.
Y te vas a dar cuenta que, como siempre, todo pasa por algo y que fue mejor así, que gracias a que no te contestaron el teléfono pudiste pensar mejor qué decir, que gracias a la distracción cuando ibas rumbo a tu trabajo evitaste un accidente. Gracias a que te cancelaron un contrato encontraste un cliente mejor, etc.
La retrogradación de los planetas es un fenómeno geocéntrico, es decir, que se aprecia desde la Tierra, algo parecido ocurre cuando vemos una carrera en una pista olímpica donde pareciera que unos corredores parten detrás de otros, es un efecto de quien lo ve.
La recomendación es aprovechar esos días para organizar todo aquello que tenemos pendiente, reflexionar sobre temas que nos preocupan, echar una mirada hacia nuestro mundo interior, leer, meditar, soñar, relajarnos y descansar.
La mejor forma de lidiar con esta situación es teniendo paciencia, no te enganches ni te enojes por lo que está pasando afuera, recuerda que solo son tres semanas y que a fin de cuentas es como un freno para nosotros que vivimos acelerados, pegados al celular y con el tiempo encima.
Ahora, aunque te urjan las cosas, se van a retrasar y, ¿sabes qué? No va a pasar nada. Recuerda que las situaciones te afectan tanto como lo permitas. Eres lo que toleras.