Formato.
El replanteamiento de los bloques temáticos, de su tiempo de duración, la posibilidad de réplica y el uso del réloj con cuenta regresiva, optimizó las intervenciones y transparentó los tiempos para cada candidato.
Conducción.
Javier Solórzano fue una bocanada de aire fresco; el periodista aporta credibilidad a su desempeño como moderador en un evento organizado por un instituto público, es decir, hecho “por y para el pueblo”. Solórzano intervino más que Guadalupe Juárez, moderadora del primer debate, y se hizo sentir como un elemento activo.
Dirección de cámaras.
Por fin podemos hablar de una dirección de cámaras. El uso de doble caja para observar la reacción de un candidato aludido por un adversario resultó positiva para el teleauditorio, así como el hecho de que las televidentes apreciaran en toma cerrada o close up gráficas y fotografías que presentaron los candidatos para reforzar sus mensajes.
YouTube presente.
El abanderado de Nueva Alianza exhortó en dos ocasiones a visitar You Tube para ver el video “Querida amiga”, donde la candidata panista se deshacía en elogios hacia Elba Esther Gordillo, cuando la primera era Secretaria de Educación Pública. Al cierre de esta edición el video tenía 24 mil 532 vistas, varios cientos más que antes del debate.
Frase memorable:
“Estoy aflojado por terracería”. De Andrés Manuel López Obrador.
Frase divertida:
“Si tuviera a tres candidatas mujeres frente a mí…”. De Josefina Vázquez Mota.
Frase que sobró:
“Conocí a una anciana de 70 años…”. De Enrique Peña Nieto.
Frase terca:
“Ninguno ha respondido a mi pregunta sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo”. De Gabriel Quadri.
Frase entrometida:
“Si el gobierno despidiera a todos los altos funcionarios, de director a Presidente…”. Del presidente Felipe Calderón, vía su Twitter personal, durante el debate.