Mejor que Fox y Calderón

Aunque Enrique Peña Nieto cumplió ayer sus dos primeros años como presidente de la República en medio de una crisis mediática, lo cierto es que si se hace un análisis objetivo los resultados de la administración Peña son mejores que los obtenidos por Vicente Fox y Felipe Calderón.

Y es que por donde se le busque, la administración de Peña Nieto está mejor que la de Felipe Calderón, y si se toman en cuenta las reformas,  la evaluación resulta ser superior. 

Los números están ahí. En materia de  seguridad lo cierto es que los indices han mejorado, aunque Felipe Calderón y los calderonistas digan otra cosa.  

En lo económico, con todo y los errores del doctor Videgaray, en estos 2 años la economía creció más que en los primeros 2 años de Fox, y es superior que el promedio del sexenio de Felipe Calderón. 

En el 2001 la economía decreció 0.61 por ciento, y en el 2002 apenas creció 0.13 por ciento. O sea que el acumulado de los dos años el crecimiento fue negativo y nadie puso el grito en el cielo. 

En cambio, en los primeros dos años de Enrique Peña Nieto la economía tuvo un incremento ciertamente mediocre pero positivo. En el año 2013 creció 1.41 por ciento y en el 2014 crecerá 2.2 por ciento. 

Para tener una idea respecto de los “logros” de Felipe Calderón, la economía apenas creció un 1.86 por ciento en todo el sexenio. 

Gobernadores ausentes

El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, y el de Guerrero, Rogelio Ortega, siguen ausentes frente a los actos de vandalismo que los “maestros” realizan en sus respectivos estados. 

Los vándalos de Chilpancingo quemaron patrullas, cerraron comercios y dañaron el edificio de la fiscalía de Guerrero. 

En Oaxaca los maestros tomaron el aeropuerto, pintarrajearon las paredes y varios vuelos tuvieron que ser cancelados. 

Y no estamos diciendo que los repriman violentamente, ya que desde hace muchos años existen los instrumentos para controlar este tipo de agresiones. 

Si no pueden, pues que renuncien. 

El prometer no empobrece 

Según el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, cabe la posibilidad de que para el 2016 bajen un poco los impuestos.

Como mera posibilidad podría ser que sí bajen los impuestos, pero como realidad ciertamente no. 

Y es que el prometer no empobrece, porque el dar es lo que aniquila, y más aún cuando los precios del petróleo tienen una marcada tendencia a la baja.