Insisto una vez más que las opiniones ligeronas y hasta amargadas aparecen en tiempos de crisis, generando no solo confusión, sino alimentándose de la frustración y de un populacherismo enfermizo, subiéndose a la cresta de la ola como si solo importara la inmediatez de un comentario a todas luces ligero.
Hoy esas voces comienzan a especular acerca del futuro de “Chepo” de la Torre al frente de nuestro TRI, justamente cuando la crisis alcanza los niveles tristemente recordados de aquel paso sin rumbo del “Profe” Enrique Meza, que a estas alturas ya lo habían obligado a renunciar, o en forma más directa, lo habían corrido, para llamar a nuestro bombero favorito, Javier Aguirre. Luego a Sven-Goran Eriksson le ocurrió lo mismo, solo que la diferencia es que el buen Sven se llevó, además de una guapísima novia en turno, un cheque tan grande que tuvo que pagar exceso de equipaje al salir del aeropuerto de México, hoy las circunstancias son otras…
Aquí sí hay antecedentes
“Chepo” de la Torre tiene los antecedentes con nuestra Selección que no tuvieron los ya mencionados, tomando en cuenta que éste es prácticamente el mismo equipo que se comía la lumbre a puños hace apenas unos meses y que conquistó de punta a punta la Copa Oro que nos tiene ahora en la Copa Confederaciones, luego haciendo un gran futbol nos tenía con la seguridad de un equipo ganador que se proyectó hacia el grupo que conquista la medalla de oro, la máxima hazaña deportiva de nuestra historia, en Londres 2012. Estos antecedentes avalan a “Chepo” para continuar al frente de este barco que hoy requiere de mucho calafateo para tapar los agüjeros por esos bombazos que nos han mandado casi en la línea de flotación, y por supuesto, más gasolina para superar esta tormenta, por esta razón….
Me quedo con Ricardo La Volpe
En esta chocante costumbre que tenemos en nuestro país de borrar toda la historia, suponiendo que solo lo de hoy cuenta, no estaría mal que en la FEMEXFUT le llamaran a Ricardo La Volpe y le ofrecieran una taza de café y un buen paquete de cigarros para que nos platique cuáles fueron las razones del éxito de aquella Selección que él llevó en forma extraordinaria no solo a ganar la Copa Oro, sino a hacer un gran trabajo en la Confederaciones y después un buen Mundial en 2006, para que tristemente su carácter lo perdiera y hacerse a un lado ante la estúpida presión del “Pentapichichi” Hugo Sánchez, y lo demás ya es historia.
Todo tiene un rumbo
Alguna vez platicando con La Volpe me comentaba la gran diferencia de jugar eliminatoria, un Mundial y Copa Confederaciones. En esta última, me decía, los equipos asisten sin presión alguna y así juegan sueltos y por consecuencia aparece su mejor futbol, no hay obligación alguna en un torneo cuyo título todavía no alcanza los niveles que la FIFA espera de este.
En cambio, jugar un partido eliminatorio en las condiciones en que lo hacemos en la zona de CONCACAF, cuando las tendencias nos hacen equivocadamente mirar siempre hacia abajo, marcan al cuerpo técnico, jugador y a los directivos con una presión y obligación que hay que aprender a soportar y a superar, concluyendo que es mucho más complicado, que no difícil, jugar la eliminatoria que la Copa Confederaciones.
Mis conclusiones
La perspectiva ha cambiado en un giro de 180 grados, cuando comenzamos el año suponíamos que los partidos eliminatorios nos los comeríamos de un bocado y hasta especulábamos si calificaríamos invictos y con puros triunfos, optimismo exagerado producto de los antecedentes del “Chepo”, para después jugar la Confederaciones con una enorme autoestima y un alto nivel de competitividad.
Hoy las cosas son absolutamente diferentes, estamos en zona de calificación sostenida solo por alfileres, se ha terminado el espacio para cometer errores y precisamente es la Copa Confederaciones con los grandes equipos del mundo, en nuestro caso Italia, Brasil y Japón, la que escuchando las palabras de La Volpe, debemos jugar sin compromiso y sí, con la mente puesta en recuperar lo que con “Chepo” tuvimos en el pasado inmediato: confianza, seguridad y contundencia.
Así las cosas pues, de todos los comentarios agrios o los exageradamente optimistas, me quedo con aquella plática durante el Mundial de 2006 con el buen Ricardo La Volpe e insisto, no estaría mal que la Femexfut lo escuchara y aprendiéramos de su experiencia, lo mismo que de Bora, de Mejía Barón, de Manolo, del “Profe” Meza y de todos los que de aquí se han enriquecido para bien o para mal con sus experiencias… Así de fácil.
