Tras el anuncio de la diputada electa Xóchitl Bravo como la próxima coordinadora del grupo parlamentario de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, parece que también se están generando movimientos interesantes entre los integrantes de la 4T al interior del país.
Para el puesto, se sabe, también habían levantado la mano Martha Ávila, quien iría por su segunda Legislatura, así como Víctor Romo, pero ambos al final ya no compitieron.
Mientras que Romo, que no traía los apoyos necesarios, argumentó que le habían encomendado “otras tareas” del movimiento, en el caso de Ávila, nos dicen, sería por una invitación para sumarse al gabinete de Clara Brugada en la Jefatura de Gobierno.
Parte del equipo de la jefa de Gobierno electa, después de no haber logrado la nominación en Iztapalapa y declinar su intención para coordinar la bancada guinda en la capital, parece que será pieza importante en el gobierno de la Ciudad. Atentos.
Lo que pierde el PRI
Sin duda presionados por Alejandro Moreno, los senadores electos del PRI “decidieron” excluir de su próximo grupo parlamentario al experimentado Manlio Fabio Beltrones, esto, por supuesto, por su claro posicionamiento en contra de la reelección de “Alito” como dirigente partidista.
Todavía no empieza la Legislatura y el PRI ya va perdiendo y por mucho. Pues no solo contarán con una bancada sumamente reducida y sin incidencia en la vida parlamentaria, sino que pierden a un personaje que, aún en condiciones adversas, les aseguraba una buena interlocución con el resto de los grupos, un perfil con el que nadie cuenta de los que se quedaron.
La particular transición de Delgado
Los políticos profesionales están acostumbrados a desempeñarse en múltiples arenas.
En estos días de transición en la administración pública federal, pero también a nivel partidista, eso es lo que le ha ocurrido a Mario Delgado, pues al mismo tiempo que se alista para asumir la Secretaría de Educación Pública, prepara y encabeza un proceso ordenado que renueve a la dirigencia nacional de Morena en las próximas semanas.
Dos meses aún le quedan por delante, que serán arduos, pero que sin duda serán parte muy importante los primeros peldaños del denominado segundo piso de la transformación.
