Malas decisiones

Cada día de nuestra vida tomamos alrededor de 35 mil decisiones. ¡Uff! Suena agotador y abrumador. Aunque la mayo- ría de estas decisiones las tomamos de forma automática, sin siquiera registrarlas, hay otras que son estratégicas y de las cuales depende el futuro de nuestras empresas y familias. Si eres empresario, emprendedor o líder de […]

Cada día de nuestra vida tomamos alrededor de 35 mil decisiones. ¡Uff! Suena agotador y abrumador. Aunque la mayo- ría de estas decisiones las tomamos de forma automática, sin siquiera registrarlas, hay otras que son estratégicas y de las cuales depende el futuro de nuestras empresas y familias.

Si eres empresario, emprendedor o líder de un equipo sabrás que entre más responsabilidades y más éxito tienes, tus decisiones afectan a un mayor número de personas y el peso de tomarlas se hace más grande.

Por eso es importante la cantidad y calidad de información que tengamos antes de tomar esa decisión, además de la claridad sobre el contexto local y global en el que nos movemos.

En México, un grave peligro para tomar buenas decisiones se llama malinchismo, que yo defino como la idea errónea sobre vivir en un país jodido, de personas poco talentosas y con un futuro perdido.

Insisto: es una idea equivocada. Y no es que niegue el hambre, la pobreza, la inseguridad, la corrupción y todos los problemas de México.

Pese a todo eso, somos la economía número 15 del mundo y estamos destinados a ser una de las cinco más importantes del planeta. En 2020, en plena pandemia, se consolidaron en México cuatro nuevos unicornios, empresas privadas con valor de más de mil millones de dólares, y vendrán muchas más en 2021 y 2022.

México tiene talento, innovación, turismo, desarrollo tecnológico, además de una historia y una cultura que cualquiera nos envidia.

Si no me creen, les cuento de Zaid Badwan, un joven emprendedor serial que, entre otras cosas, desarrolló prótesis en impresoras 3D que son controladas por el pensamiento.

Como dice Zaid, “hay nuevas tecnologías que nacen acá y ese futuro que vemos distante, en realidad ya está aquí”.

Un yeso mal puesto y una cirugía fallida le echaron a perder la mano y casi la vida a su mamá. La necesidad de apoyarla impulsó a Zaid Badwan a emprender creando prótesis inteligentes en 3D.

A partir de este proyecto, nació su primera empresa, Mediprint, con el propósito de vender prótesis médicas personalizadas, elaboradas a partir de un termoplástico, con tres características fundamentales: la resistencia, la ligereza y la porosidad para una ventilación adecuada. Algunas de estas prótesis pueden realizar movimientos ordenados por el cerebro, a través de un dispositivo, casi como un brazo real.

Para sobrevivir, en lo que obtenía los permisos y certificaciones, lanzó su segunda empresa, Concepto 3D, donde comenzó a dar servicios de impresión en 3D a la industria aeroespacial y automotriz.

Después Zaid lanzó NextLab, una especie de coworking tecnológico o hub especializado, donde startups y todo tipo de empresas encuentran soluciones innovadoras y tecnologías emergentes.

Para él, es momento de creer que en México podemos desarrollar gran tecnología para construir un mejor futuro y cambiarle la vida a alguien. “Tenemos que entender cuál es nuestro presente para poder imaginarnos el futuro y ahora sí, innovar.”

¿Estás listo para tomar la decisión correcta?

Genaro Mejía es periodista digital y de negocios con más de 20 años de experiencia y LinkedIn Top Voices 2019

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