Redes de poder MTY: Conflicto magisterial en puerta y Ley de migrantes congelada

La protesta el día de ayer de docentes de las secciones 21 y 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en el Palacio de Gobierno es una primera llamada de atención de un conflicto que puede escalar.

Los dirigentes sindicales exigieron a las autoridades estatales darle solución a una problemática que incluye el pago de adeudos pendientes a los maestros, además de la basificación de algunas plazas. Según lo explicó Guadalupe Salinas, de la sección 21, existen alrededor de 4 mil 700 maestros en la entidad que no tienen contrato.

Uno de los principales reclamos es que pese a las jubilaciones que se han registrado, esas plazas que quedaron libres no se han entregado de manera formal, sino que se siguen promoviendo contrataciones temporales, lo que sólo genera incertidumbre entre los agremiados.

El día de hoy, los docentes tienen planeado volver a protestar en la sede del gobierno, pero ahora exigen una reunión con el secretario General de Gobierno, Manuel González, o con el gobernador, Jaime Rodríguez. El día de ayer, presuntamente tenían una reunión pactada con la titular de la Secretaría de Educación de la entidad, María Errisúriz, que no pudo concretarse.

Ya advirtieron que de no tener una solución inmediata podrían “paralizar” Nuevo León e incluso señalaron que tienen el aval de los padres de familia.

Ley de migrantes congelada

La Ley de Protección a Migrantes sigue atorada en el Congreso local a pesar de que en Nuevo León están en una situación de crisis migratoria, que se ha convertido en un problema social sin una debida atención.

Y aunque nos aseguran que existe un anteproyecto circulado por el diputado de Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio Riojas, presidente de la Comisión de Desarrollo Social y Derechos Humanos, el documento omite aspectos de derechos humanos.

Pero también existe una iniciativa de la bancada del PRI en el Congreso local, que fue presentada por el diputado Melchor Heredia, presidente de la Comisión Especial de Asuntos Migratorios, que abre la puerta a una disputa por cuál de los dos documentos será la base para la Ley, si es que se llega a discutir próximamente.

Esperamos que esto no se convierta en una novela de descalificaciones entre los diferentes actores del legislativo, tal como ocurrió con el proyecto de la Ley de Movilidad, que tomó tintes de confrontación por las diferencias entre las iniciativas.

Sólo hay que recordarles a los diputados que Nuevo León no cuenta con delegado del Instituto Nacional de Migración, la oficina estatal está acéfala y pareciera que no existe voluntad de ninguna de las partes para ofrecer o plantear una solución.