Estaba leyendo una entrevista que brindó Luis Romo a principio de año. Ahí mencionó que veía una especie de revancha personal y que veríamos una mucho mejor versión suya.
Y, ¿sabe qué? No está mintiendo, no ahora. Romo Barrón vive un estado de gracia pura en estos momentos. Muestra dotes de un futbolista “asentado”, con una madurez casi total en muchos aspectos. Cuando esto sucede, mente y cuerpo están conectados de una manera única y casi indivisible. Así veo a Luis Francisco.
En el Clásico, el volante central hizo tangible lo bien que se ha comportado en el medio centro rayado. Su espigada figura luce todavía más cuando desplaza el esférico hacia el destino final. Es estético en su juego, vertical cuando debe serlo y precavido en otros instantes. Quizá sí sea esta la mejor versión del internacional mexicano en su carrera.
Hablamos de un hombre con 27 años a cuestas. A esa edad la mayoría de los atletas de alto rendimiento van entrando en el prime de sus carreras. Los músculos son más fuertes y la velocidad mental está a tope. Todos saben que estos son los mejores momentos para sacarle provecho a los dones que Dios te dio al nacer. Si no es ahora estás acabado.
Pero Romo lo está entendiendo. Y, mira, no lo hago de manera subjetiva. Porque hablamos de un jugador que ha completado el 80 por ciento de los pases puestos y el 74 por ciento de ellos concretados en campo enemigo.
Además, el dorsal 27 promedia 1.7 pases clave por juego. Prueba de ello es el par de asistencias que acumula en el semestre en curso. Colosal.
A eso habríamos de agregar la fenomenal dupla con el paraguayo Celso Ortiz. Pareciera que tuvieran años trabajando juntos y es apenas el segundo ciclo que tienen. Romo y el “guaraní” se hablan a ojos cerrados, como en Bird Box, pero sin una mala trama.
¿Mérito para Víctor Vucetich? Por supuesto. Fue precisamente con este entrenador cuando Luis había mostrado sus mejores momentos, justo cuando coincidieron en el Querétaro, equipo que lo catapultó al Cruz Azul, el club donde fue campeón.
Claro que mucho (demasiado) influye la disposición y deseos del jugador por realmente trascender. Hoy Romo vive un momento top en su carrera. Se ve difícil que pueda bajar, al menos no ahora, con un Rayados que es líder, que juega bien –a su estilo- y luce sólido en casi todas sus líneas.
Viene una obligada pausa por la primera fecha FIFA del 2023. Momento de enfocarse en otros contextos. Luis Francisco, la gloria la tienes nuevamente al alcance y hoy te veo con mayores argumentos para volver a levantar una copa.
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