Los petardos sacan la cara

Otra vez América sufría en el arranque, y más aún, humillados y bien bailados, no agarraban un solo balón en los primeros 25 minutos ni por casualidad.

Que baile le pusieron en ese primer gol del humilde Impact, se burlan, los driblan, los bailan y ¡pum! 1-0 Impact y a sufrir todos los americanistas.  

Sí, son Benedetto y Darwin

Los más decepcionantes refuerzos del América son los que hoy le dan el título del torneo de la Concachampions. 

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Otra vez América sufría en el arranque, y más aún, humillados y bien bailados, no agarraban un solo balón en los primeros 25 minutos ni por casualidad.

Que baile le pusieron en ese primer gol del humilde Impact, se burlan, los driblan, los bailan y ¡pum! 1-0 Impact y a sufrir todos los americanistas.  

Sí, son Benedetto y Darwin

Los más decepcionantes refuerzos del América son los que hoy le dan el título del torneo de la Concachampions. 

Buen tema que por lo pronto les lava la cara, a ver si llaman a Pellerano para que se le pegue algo de responsabilidad y convicción con trabajo en equipo.

El eterno fallador que hoy se pone la camisa del héroe para tirarse una media chilena con tal potencia que la mete entre el portero y el poste, un balazo que, por ahora, nos hace medio olvidar todos sus “furcios”.

Luego el “Sambu” se hace bolas y se atora en el área, un gol perdido.

Más adelante Oribe recibe en el área chica, incómodo y le llega el portero que nulifica otro gol perdido, ya iban tres perdidos para las Águilas, aunque el global 2-2 los hace respirar.

De ahí en adelante se deja venir la marea azul del América con llegadas por todos lados, esa de Samudio por izquierda para que entre como bala, ¿quién? ¿Benedetto el intermitente, el fallador, el abúlico, el que solo aparece de repente? ¡Órale! Sí es Benedetto.

Y ¿qué tal esa llegada por izquierda de este morenito…mmm…¿Darwin, el que se comía la lumbre a puños en el Santos Laguna, el que en América pesa menos que una pluma?..¡sííí! Es Darwin.

Y 4-2 sobre el Impact que silencia a todo Montreal y América saca boleto al Mundial de Clubes, lección aprendida.

¿Y si gana Pacquiao ?

En Las Vegas los apostadores dan un 2 a 1 a favor del soberbio Floyd Mayweather Jr., es mucha diferencia pero así está la línea y el dinero que se va sumando, que puede hacer variar esta diferencia pero no por mucho.

Pienso que es una diferencia demasiado grande, pero esto es cuestión de apuestas y de quien arriesga su dinero.

Los muy analistas se cargan por Floyd pero no por ese margen de 2-1.

Los aficionados ocasionales caen rendidos ante las bravuconerías de Floyd, y en inmensa mayoría van de su lado.

¡Cincuenta a uno!..

Ponen en Las Vegas la línea en caso de que el filipino aspirante a político, Manny Pacquiao, le ponga un golpazo nivel patada de burro para noquear al soberbio Floyd antes de la mitad de la pelea.

Aquí sí habrá que darle la razón absoluta a los que pusieron la línea que se mantiene en ese nivel, quien quiera ganar mucho tendrá que asumir riesgos grandes, es Ley de Vida y del Juego adictivo, quizá meterle algo de lana para multiplicarla por 50 que es algo así como comprar un tanque de adrenalina y aspirarlo por seis largos rounds.

Mi favorito es Pacquiao

Si tuviera que medirlo en números sería por un muy escaso margen, quizá un 5 a 4, no más, pero tampoco menos, asumiendo que la pelea deberá ir larga, no hay mucho de dónde agarrarse para esperar, que no pronosticar, un nocaut de cualquiera de los dos lados.

Manny no es un gran noqueador, Floyd tampoco, defensa es el arte de ambos lo que nos pone un choque de estilos sordos, a la baja en cuanto emociones.

Manny tiene seguramente en su esquina al “Number One” de los entrenadores, Freddie Roach, solo comparado con Don “Nacho” Beristaín, mentor de Juan Manuel Márquez.

Don Freddie ha estudiado hasta la saciedad por mucho tiempo al soberbio FLOYD y ha diseñado una estrategia seguramente impecable, a la que se le apuesta todo contando de antemano con la disciplina y convicción de un grande como Pacquiao.

La pelea va a ser larga, no hay sustento para los nocauts a menos que un cabezazo accidental, o una serie de golpes certeros provoquen una cortada accidental que impida a alguno de los dos seguir en la contienda.

La estrategia de Mayweather Jr. la dirige su padre, tan capaz como malencarado y el nivel de estrategia es también superior, un parpadeo, perder la concentración por un ratito será fatal para cualquiera de ellos.

Manny apuesta al desgaste efectivo, directo, aguanta candela, va hacia delante y si hace su tarea habrá menguado al soberbio Floyd hacia los últimos rounds, que es en donde el filipino sabe sacar dividendos. Ahí baso mi suposición para esos poquitos puntos que van a marcar la victoria, voy Pacquiao para conseguirlos.

¿Y si gana Manny?…

Ganaría, sin duda el boxeo, bajar de su nube a un soberbio ultra millonario que solo sabe restregar sus dineros cada que puede, cero trabajo hacia boxeadores novatos, menos a exboxeadores empobrecidos o emproblemados, cero compromiso social y encima sus barberos lo colocan a lado de Leonard – Alí – Holmes – Marcian – Chávez… uuuff.

Y la carambola podría darse…

Pacquiao–Márquez: la final

Juan Manuel está fuerte como siempre, entrena como si de verdad tuviera esa la que él mismo llama su última pelea en un par de meses, el tiempo ya no espera a Márquez, Pacquiao victorioso recuperaría el orgullo perdido ante nuestro campeón, esa sí sería, deportiva y boxísticamente hablando, la “Pelea del Siglo”… mientras no salga otra.

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