Los otros 500
Por aparentemente tener un referente más sencillo, el candidato de las izquierdas y el gobierno federal se han trenzado en torno al tema que involucra las remuneraciones de los funcionarios de nivel medio y alto en esta administración.
Andrés Manuel -por ser un político con poca preparación en temas presupuestarios- no abandona el tema simplemente señalando que los ministros de la SCJN y los consejeros del IFE son por mucho los funcionarios más caros del mundo, siendo comparables con presidentes de otros países, incluso del primer mundo.
Gabriel Reyes OronaPor aparentemente tener un referente más sencillo, el candidato de las izquierdas y el gobierno federal se han trenzado en torno al tema que involucra las remuneraciones de los funcionarios de nivel medio y alto en esta administración.
Andrés Manuel -por ser un político con poca preparación en temas presupuestarios- no abandona el tema simplemente señalando que los ministros de la SCJN y los consejeros del IFE son por mucho los funcionarios más caros del mundo, siendo comparables con presidentes de otros países, incluso del primer mundo.
El abuso en materia de remuneraciones y prestaciones en nuestro país de suyo debiera ser vergonzoso, sin que el de izquierda pueda siquiera señalar cuántas escuelas públicas se podrían mantener dignamente con el gasto injustificado que realizan Calderón y sus comparsas en helicópteros y aviones privados.
Di Costanzo –que a tantos amos sirve- salió a dar una patética explicación exagerando ahorros con insostenibles bajas de salario a los que sí trabajan, pero como ni así la cuenta le dio, recargó el 60 por ciento de la cifra en un supuesto Plan de Ahorro Nacional, que es tan oscuro como sus visitas a las oficinas de diputados tricolores.
Sin embargo ese diálogo en el que ambas partes han mostrado grandes carencias, ha mantenido sin abordar las otras dos fuentes señaladas para “milagrosamente” allegarse de recursos.
En efecto, dice López Obrador que ha identificado áreas y operaciones de corrupción por 300 mil millones de pesos, sin que pueda nombrar personas, empresas o tipo de actividades, y peor aún, sin que él o sus legisladores hayan presentado una sola denuncia por corrupción.
De lo cual se colige que sólo si él gana está dispuesto a combatir la corrupción, o bien, que se trata de otra tomada de pelo, en la que la cantidad la saca de la manga,dado que es prácticamente imposible rebatir cualquier suma en el tema, por fantasiosa que sea la cifra anunciada.
En efecto, solía decir AMLO que existía una mafia en el poder, la cual identificaba con Roberto Hernández, pero hoy, tiene la lengua amarrada, ya que se volvió tan amoroso que hasta tiene a la familia Creel y a un buen número de apellidos venidos a menos de la regiocracia haciéndole propaganda, por lo que está impedido para hablar de subsidios y otros gastos fiscales inútiles.
Dice pues que el sector público va a generar ahorros por 300 mil millones, pero no puede realizar el más elemental cálculo, ya que es sólo una luz de bengala más elaborada por su equipo, el cual, cuando habla de corrupción encuentra trozos de lengua alrededor.
Particularmente resultaría interesante que nos hablara sobre Hellmund y su intensa relación con las empresas Dynaworld e Inverworld, en los tiempos de Gerardo de Prevoisin.
Por otro lado, de manera desinformada dice que del régimen de privilegios, es decir, del régimen consolidado va a sacar otros 200 mil millones de pesos, sin embargo, olvida que los legisladores de los tres partidos que lo avalan tienen años anunciando que se opondrán a aprobar que en el presupuesto federal y en la legislación fiscal tal esquema sobreviva.
Pero año con año, con migajas para ciertos programas de su interés, levantan el dedo en comisiones, o bien, se “salen” como Di Costanzo mientras les marca a los de la SHCP para informarles que todo va bien.
Cuando gobernó al DF no detectó, ni acusó a nadie por corrupción, y sus legisladores tienen 12 años haciendo mutis con el régimen consolidado, siendo así, los otros 500 mil, tampoco van a aparecer.