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Últimamente, los norteamericanos nos han sorprendido con la creación de nuevos híbridos culinarios.
La aparición de estos productos causa furor entre los foodies y no foodies, como si se fueran a terminar. De hecho, cientos de personas llegan a hacer largas filas para probar estas creaciones.
Quizá el fenómeno se deba a la novedad y la moda. El reto está en averiguar cuál de esos híbridos llega para quedarse.
El cronut, creado por el chef pastelero Dominique Ansel, es un híbrido nacido de mezclar el concepto de una dona y un croissant. Y lo brillante no es la idea, sino su ejecución.
Se trata de masa creada en forma de dona por fuera, pero por dentro tiene capas como un croissant.
Esta masa se fríe en aceite, dando como resultado una fritura, no grasosa y ligera.
Luego tenemos la Ramen Burger, creada por el chef Keizo Shimamoto, que consiste en sustituir el pan de la hamburguesa por dos cubiertas hechas a base de los fideos de las sopas Ramen, por dentro lleva la carne como de una hamburguesa convencional, arúgula, cebolla de cambray, salsa de soya y catsup.
Así también en Chicago el “Waffles Café” está vendiendo wonuts, que son híbridos resultado de la unión de las donas con los waffles.
Tienen forma de waffles y son de diferentes colores y sabores, tales como té verde, integral, de chocolate y ¡rojas!
Están fritos en aceite y bañados en malvavisco derretido, miel de maple o chocolate, y espolvoreados con azúcar, ralladura de chocolate o granola.
También tenemos a “Taco Bell”, preparando tacos reemplazando la tortilla por waffles para el desayuno.
Pero la mayor novedad son lo que en español podemos llamar “churrelados” (sándwiches de churro y helado), creados por la chef pastelera Sylvia Yoo, de Los Ángeles.
Yoo abrió una compañía de catering, llamada “Churro Borough”, donde sirve los churrelados.
Utiliza estos dos elementos, de la cocina callejera, formando un espiral con la masa de churro, logrando una pequeña cubierta, coloca una pequeña bola de helado hecho por ella, y luego otra cubierta de churro.
Obteniendo el balance, textura, temperatura, y sabor perfecto para combinarse con helado. Creando un sándwich crujiente, húmedo, relleno de helado cremoso. De sabores como chocolate caliente mexicano, vainilla, horchata, latte, y panna cotta.
La semana pasada Time publicó que cada churrelado contiene de 410 a 500 calorías, dato proporcionado por la nutrióloga Alyse Levine de Los Ángeles.
Ahora, nos queda estar al pendiente del siguiente híbrido en el que Sylvia Yoo está trabajando actualmente, el “churrón”, resultado de unir el churro y ¡los macarrones!