Los millones no cuentan

El próximo 2 de febrero cuando los dos equipos que se juegan el Super Bowl de la NFL en las congeladas tierras de Nueva York, van a saltar estos equipos con dos líderes que están en los lados opuestos de la ecuación. 

El caso de los veteranos Peyton Manning y Tom Brady que ganan arriba de los 14, incluso 18 millones de dólares, y por el otro lado el caso de Colin Kaepernick y Russell Wilson, que gana ni el 10 por ciento de lo que obtienen los otros veteranos, y conste que serán condiciones iguales.

Llegaron tarde…

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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El próximo 2 de febrero cuando los dos equipos que se juegan el Super Bowl de la NFL en las congeladas tierras de Nueva York, van a saltar estos equipos con dos líderes que están en los lados opuestos de la ecuación. 

El caso de los veteranos Peyton Manning y Tom Brady que ganan arriba de los 14, incluso 18 millones de dólares, y por el otro lado el caso de Colin Kaepernick y Russell Wilson, que gana ni el 10 por ciento de lo que obtienen los otros veteranos, y conste que serán condiciones iguales.

Llegaron tarde…

Por muchos años la NFL tuvo una reglamentación abierta en relación a los novatos que alcanzaban la Liga, es decir la selección del talento colegial que llegaba a la NFL producto de ese Draft, en donde el equipo más malo escoge primero, tenía que encontrar la forma de enamorar al jugador estrella, de los cerca de 300 que comúnmente se seleccionan del futbol americano colegial, quienes al terminar su elegibilidad buscan estar en el futbol profesional. 

Por supuesto las coincidencias que se dieron con varios quarterback por ejemplo, que lo selecciona un equipo pero como era tan malo lo tuvo que negociar con otro y de pronto estos novatos se veían con 10 ó 15 millones de dólares en la chequera garantizados, aun sin haber tocado un balón de futbol americano. 

Y esta costumbre llegó a reventar no al novato ni al equipo, sino a los veteranos que se estaban rompiendo la cara uno y otro domingo y se daban cuenta de que quienes llegaban con el uniforme impecable sin haberse ensuciado siquiera los zapatos ya tenían ganado más de los que otros obtuvieron a lo largo de su carrera.

Terry Bradshaw y Roger Staubach…

Por darle algunos ejemplos naturales y directos de dos de los más exitosos quarterbacks de la Liga, en los años 70, cuando la NFL se estaba afianzando, jamás soñaron ganar en toda su carrera lo que hasta hace unos años cobraba un novato, estos 10 ó 15 millones de dólares se convirtieron en graseros y ofensivos, incluso para los jugadores veteranos. 

El que los novatos cobraran gran cantidad de dinero, no todos, hizo que los veteranos que ya estaban en el equipo y que en ese momento eran las estrellas reaccionaran de dos maneras: La primera, indiferencia absoluta con el novato, si lo van a golpear que le rompan los dientes, que no brille porque lejos de ayudar al equipo le está estorbando, y la otra, exigir un incremento en sus salarios de acuerdo al rendimiento en relación a lo que cobraban estos novatos, y de esta manera la espiral inflacionaria se daba en una liga que tiene por cierto un tope salarial que ha sido la llave mágica para que la NFL sea una Liga que aspira a ser pareja.

Vamos al caso de este Super Bowl…

Colin Kaepernick y Russell Wilson, dos quarterbacks extraordinarios, de mucho talento, recordar que Kaepernick llegó a San Francisco no como quarterback número uno, para eso estaba Alex Smith al que se le consideraba el quarterback del presente y el futuro inmediato, y a Colin Kaepernick el segundo de abordo, pero a la lesión de Alex Smith, que hoy esta con Kansas City haciéndola muy bien, Kaepernick se convirtió en el titular y hoy por hoy es la figura, quizá con Frank Gore, que vende más camisetas, más posters, da más entrevistas, más temas mediáticos que todo el equipo de los 49’s de San Francisco, es lo que llamaríamos un jugador franquicia. 

Además en sus tres años de carrera, es su segundo Super Bowl que va arrancar como titular en caso de que llegue.

Y para un quarterback como aquellos que aparecieron en la Liga y que nunca llegaron, es una justa recompensa quizá, pero por lo pronto llega ganado un millón 400 mil dólares esta temporada, porque la próxima ya llega al primer requisito para salir de esta bolsa de protección para los dueños y los jugadores que es al del salario de novato, el cuarto año se puede voltear y decir “soy agente libre con restricciones” es decir, no es un agente libre que pueda salir al mercado y voltear con todos, pero sí que se le valué y que por los méritos logrados se le pague conforme a los demás jugadores de la Liga, si esto no ocurre, Colin Kaepernick va a tener un incremento, calculando que llegara a los siete u ocho millones de dólares más recompensas y en el quinto año puede levantar la mano y decir, voy a las agencias libres sin restricciones y entonces sí, a cobrar en serio.

Russell Wilson…

Más o menos es del mismo corte y circunstancias para los Halcones Marinos de Seattle que Colin Kaepernick para los 49’s de San Francisco, solo que Wilson tiene el salario mínimo de un novato, 750 mil dólares más algunos bonos, supongamos que llegue a cobrar un millón 200 ó un millón 300 si llega al Super Bowl, salario por debajo del promedio de la liga.

Tomemos en cuenta que hoy por hoy Russell Wilson es el jugador franquicia de los Halcones Marinos, hacia él están dirigidos todos los reflectores y toda la parte mediática, sobre todo por el éxito que ha tenido sin duda y por supuesto llegará el cuarto año y tendrán que pagarle lo justo de acuerdo a como él o sus abogados puedan manejarlo. 

Y el quinto año podrá ser agente libre, a menos en los dos casos, y este es un punto importante como reviren los equipos que junto con sus abogados y contadores, porque hay un tope salarial y lo tienen que respetar, nadie se lo puede brincar, por lo tanto hay que vender talento, hay que jalar por aquí, por allá, despedir por acá y encontrarán que Russell Wilson y Colin Kaepernick tengan un sueldo de acuerdo a su capacidad, si lo firman en su cuarto año entonces tendrán por un lado garantizado su futuro a mediano y largo plazo y el equipo a su jugador franquicia. 

Si el equipo aprieta, por eso es la ley del quinto año y se puede ir, esto quiere decir que ya en el cuarto año les tienen que ofrecer un buen dinero.

Tom Brady se sacrifica…

Podemos hablar de sacrificio para un quarterback que ganaba o que podría aspirar a 17 millones de dólares por temporada y que decide reducirse el sueldo, voluntariamente, él se acercó con la directiva, porque se dio cuenta que había llegado al tope salarial y que el equipo no podrían contratar al talento que él necesitaba en la defensiva para protegerlo o en sus receptores, al dar esa ventana de 3 ó 4 millones de dólares permitió Brady oxígeno para repartir en algunas posiciones clave y el éxito está a la vista de todos. 

Tom Brady es hoy por hoy no solamente el capitán del equipo, sino el que cedió parte de su sueldo legítimo y sobre todo muy merecido comparado con lo que gana Drew Brees y Peyton Manning, cercano a los 18 millones de dólares, para apoyar al equipo y ser el verdadero capitán y líder de los Patriotas.

El caso Peyton…

Es muy diferente, Manning asegura su salario, esto no me lo quiten, y los Broncos de Denver, cuyo vicepresidente es Jonh Elway quarterback súper talento, que a él no le gusto el equipo cuando lo seleccionaron los Broncos de Denver, pero ya platicaremos de esto, Elway decide respetar el salario de Peyton Manning y cubrirlo con lo que necesita.

Así las cosas pues, el domingo de Super Bowl vamos a ver a un quarterback de 15 millones de dólares de promedio, Tom Brady o Peyton Manning, contra un quarterback de 700 mil a un millón de dólares entre Colin Kaepernick o Russell Wilson, y sabe qué, los millones en la cancha no van a contar… Así de fácil.

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