Los demonios andan sueltos

A casi tres días del suceso, es increíble que nadie sepa todavía cómo fue que el viernes pasado por la noche, un grupo de encapuchados que supuestamente estaban apoyados por la policía municipal, atacaron a balazos a un grupo de estudiantes de la Normal en la comunidad de Ayotzinapa, en Iguala. 

Fallecieron cinco personas, 17 más resultaron heridos. Y para acabar de empeorar las cosas, 25 estudiantes se encuentran todavía desaparecidos. 

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A casi tres días del suceso, es increíble que nadie sepa todavía cómo fue que el viernes pasado por la noche, un grupo de encapuchados que supuestamente estaban apoyados por la policía municipal, atacaron a balazos a un grupo de estudiantes de la Normal en la comunidad de Ayotzinapa, en Iguala. 

Fallecieron cinco personas, 17 más resultaron heridos. Y para acabar de empeorar las cosas, 25 estudiantes se encuentran todavía desaparecidos. 

José Luis Abarca, alcalde de Iguala Guerrero, dijo que su director de seguridad le informó que los estudiantes andaban cometiendo actos vandálicos, pero que él dio la orden de que no les fueran a hacer nada. 

En cambio, los estudiantes dicen que la policía municipal y los encapuchados ametrallaron a sus compañeros después de que los normalistas habían secuestrado unos autobuses.

Acusan al gobernador Ángel Aguirre Rivero y al alcalde de Iguala, José Luis Abarca, de haber cometido un “crimen de Estado.”

Por su parte el procurador de Guerrero, Iñaky Blanco Cabrera, señaló que la Policía Municipal incurrió en el uso excesivo de la forma, por lo que algunos elementos policiacos ya fueron consignados. 

¿Cómo sucedieron las cosas? Nadie sabe y nadie supo, pero lo que sí se sabe, es que Guerrero los demonios andan sueltos.  

Que tan caliente estará la cosa que hasta el presidente Enrique Peña Nieto decidió no hacer la gira que tenía  programada justamente para hoy en Acapulco.

Escalan los problemas en el IPN

Puede ser que la directora del Instituto Politécnico, Yoloxóchitl Bustamante Díez, no tenga habilidad suficiente para controlar las cosas en esa casa de estudios.

Pero sostener, como lo hacen algunos líderes estudiantiles,  que la doctora Bustamante y el gobierno quieren modificar los planes de estudio para proveer a los inversionistas de la reforma energética con mano de obra barata, es una auténtica aberración. 

Y todavía es más aberrante que miles y miles de estudiantes hayan decidido ponerse en huelga al darle credibilidad a esas fantásticas historias que carecen de todo sustento racional. 

Por lo pronto hoy se reunirán los estudiantes con el secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong.

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