La autoridad electoral está obligada por mandato constitucional a parar la violencia de López Obrador en contra de la oposición. Foto: Cuartoscuro

López Obrador está desesperado

López Obrador está obsesionado con la oposición y desesperado porque Morena va a perder en las elecciones de 2024

El presidente López Obrador sigue desesperado. Sabe que sus “corcholatas” van cada día peor en las preferencias ciudadanas y por eso, ha tenido que tomar las riendas de una campaña fallida.

AMLO ha cambiado de adversario, ya no es Felipe Calderón su obsesión. A él lo menciona en promedio, una vez por conferencia, a Xóchitl, en solo una semana la mencionó en promedio, más de cinco veces por conferencia.

López Obrador, como todo populista, necesita un adversario. Qué lástima que nunca definió a los criminales como sus enemigos, al contrario, a ellos decidió abrazarlos. Por eso este país está ensangrentado.

López Obrador está obsesionado con la oposición y desesperado porque Morena va a perder en 2024.

Aprovechándose de su postura como primer mandatario, intentó cambiar las reglas del proceso electoral para adueñarse de las elecciones. Como no le funcionó, entonces ha llamado a votar a favor de sus fichitas, ha emitido comentarios contra la oposición, ha cometido violencia política en razón de género.

López Obrador ha utilizado todo el aparato del Estado para desprestigiar a la oposición y así, obtener de manera tramposa e ilegal, una ventaja para Morena.

El gobierno de AMLO no ha dado resultados, ha desatendido los problemas de los mexicanos, está plagado de corrupción y ha sido altamente negligente en dar seguridad, salud y estabilidad económica a las familias. Para tapar su incapacidad, entonces violan la ley desde Palacio Nacional y despliegan propaganda indebida por todo el país.

Si a un año de la elección ese es el actuar del presidente López Obrador y sus “corcholatas”, ¿de qué serán capaces cuando la oposición gane las elecciones?

Por eso, es urgente hacerle un llamado a la autoridad electoral de este país. El INE debe estar a la altura de las circunstancias que estamos viviendo. No deben los consejeros del Instituto Electoral cerrar los ojos ante las claras ilegalidades que comete Morena.

La autoridad electoral está obligada por mandato constitucional a parar la violencia de López Obrador en contra de la oposición y detener los abusos de las “corcholatas”.

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