Lo que se toma en serio

El expresidente Felipe Calderón hizo una de las afirmaciones más serias de los últimos años: “Nadie se toma en serio a Vicente Fox, yo menos”. La afirmación de Calderón se dio como respuesta a que la semana pasada el ranchero que llegó a Los Pinos dijo que durante el sexenio de Calderón la tasa de homicidios creció demasiado, obligándolo a sacar el Ejército a las calles. Fue entonces que el michoacano soltó esa frase para la posteridad. Buena hubiera sido esa lucidez del expresidente durante su mandato.

Lo que viene en NL

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El expresidente Felipe Calderón hizo una de las afirmaciones más serias de los últimos años: “Nadie se toma en serio a Vicente Fox, yo menos”. La afirmación de Calderón se dio como respuesta a que la semana pasada el ranchero que llegó a Los Pinos dijo que durante el sexenio de Calderón la tasa de homicidios creció demasiado, obligándolo a sacar el Ejército a las calles. Fue entonces que el michoacano soltó esa frase para la posteridad. Buena hubiera sido esa lucidez del expresidente durante su mandato.

Lo que viene en NL

El otrora poderoso director del área de Comunicación Social en el gobierno de Nuevo León, Jorge Domene, podría ser el primer damnificado de la desordenada administración encabezada por el priista Rodrigo Medina, acusada de presuntos actos de corrupción. 

No será el único, muchos otros seguro le acompañarán, pero lo que nos dicen es que podría ser de los primeros, y pronto.

El bloqueo

Aunque no es tiempo de futbol americano, en San Lázaro ya comenzó la temporada de playoffs de la Nunca Figurarás ni te Lucirás (NFL).

Resulta que ayer la Comisión de Salud iba a entregarle un reconocimiento a Armando Ahued, secretario de Salud de la Ciudad de México, por el programa “Médico en tu Casa”… pero hasta el Palacio Legislativo llegó el mismísimo jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, sin haber sido invitado.

Ese no fue el pecado capital, sino que Mancera pretendiera dar un discurso sobre el programa para lucirse, perdón, para hablar sobre sus bondades.

Y ahí sí los diputados del PRI, que andan en la conquista de la capital mexicana, bloquearon y taclearon al jefe de Gobierno y decidieron posponer la entrega del reconocimiento con tal de que Mancera no figurara.

Fue tal el berrinche de los tricolores que Mancera y Ahued se quedaron esperando en un salón del recinto.

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