Lo que más duele, los gringos nos festejan en la cara

Panamá nuestro único rival

Vamos pisando tierra, este hexagonal se reduce desde la noche del viernes a un solo partido, el del próximo 11 de Octubre en el Azteca con Panamá, en el que nos jugaremos todo a una carta, alcanzar el repechaje para ir al otro lado del mundo a partirnos la madre con Nueva Zelanda por el boleto de reintegro que la FIFA nos regaló, paradojicamente, a Concacaf por las buenas actuaciones de México y vecinos en los últimos mundiales.  

Conste que nos lo avisaron

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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juegos sin derrota tiene Estados Unidos jugando en su casa

Panamá nuestro único rival

Vamos pisando tierra, este hexagonal se reduce desde la noche del viernes a un solo partido, el del próximo 11 de Octubre en el Azteca con Panamá, en el que nos jugaremos todo a una carta, alcanzar el repechaje para ir al otro lado del mundo a partirnos la madre con Nueva Zelanda por el boleto de reintegro que la FIFA nos regaló, paradojicamente, a Concacaf por las buenas actuaciones de México y vecinos en los últimos mundiales.  

Conste que nos lo avisaron

Admito mi pecado de exceso de optimismo a lo largo de todo este espantoso proceso “CHEPO – TENA”  al creer o confiar previo a cada partido que el barco enderezaría el rumbo o más aún, el que a 72 horas del fracasatotote ante Honduras, confiar que con la sola salida del “Chepo” las cosas cambiarían , admito mi exceso de positivismo sin bases reales, hoy el horizonte se hace chiquitito, nos jugamos LA VIDA ¡CON PANAMA!  

Sabíamos de antemano que los gringos cuando huelen sangre se tiran a matar sin piedad, van de frente y sin complejos por lo suyo, es su estilo natural en cualquier escenario del planeta, el futbol y ser sus “ buenos vecinos” no iban a moverlos ni un centímetro, por el contrario, este factor agudiza y multiplica sus emociones e instintos. Así que ni en el sueño mas güajiro nos iban a regalar nada o dejar sin atención algún pequeño detalle, nos avisaron varias veces cómo atacan en los córners con un fullback que abre camino al grandulón Johnson para que, con su resorte privilegiado, remate a gol. Nos lo hicieron tres veces, no aprendimos y así nos clavan el rejón de muerte ganándole la salida a nuestro JJ CORONA, con uno bastaba. Nuestro Tri no le hace gol ni al arcoiris, no dejaron nada al azar y así también tomaron por asalto su propio estadio, dejando fuera a nuestros paisanos con todo y sombreros y jorongos.

A su más puro estilo los gringos salieron a llevárselo todo, muy su derecho ante un rival que solo presentó cara en el primer tiempo, tomando obvia ventaja  de la situación grave y de total emergencia de los nuestros, el escenario totalmente adverso para nuestra Selección, y conste que a  ellos con el empate les bastaba para meterse a Brasil, la rivalidad de este Clásico va mas allá de las canchas, se vive todos los días desde hace siglos en todos los ámbitos, político – económico – social y hasta religioso, aunque las altas esferas se empeñen en decir que somos “buenos vecinos”.

Aparecen los fantasmas…

Que nos han perseguido toda esta amarga y espantosa eliminatoria, la peor de nuestra historia, que nos mantiene con el alma en un hilo con solo dos juegos por disputar, la inoperancia de nuestro TRI para hacer goles aun y cuando controlan o dominan el juego por un rato, ese pase que se nos queda un metro atrás o uno adelante, ese disparo que sale calcetinazo, esos poquitos disparos al arco rival casi todos predecibles y desesperantes, esas imprecisiones absurdas, el 1-0 en contra, convoca a los fantasmas que se posan así en el Estadio de Columbus, ayer abarrotado de gringos que dejaron afuera a los nuestros fieles como siempre, sin la oportunidad de conseguir un boleto ni en la reventa tan controlada.

La cancha es el campo de batalla

Los años y las batallas futboleras de todos calibres han honrado los orígenes de la acérrima rivalidad México – EUA en los ámbitos político, económico, social y hasta religioso, rivalidad que solo en las altas esferas gubernamentales o empresariales se empeñan  en maquillar, minimizar, tolerar y convivir con la política del “buen vecino”. Son muchos años de historia de batallas sin fin que terminan siempre con dos frases aplastantes :

“SEAMOS BUENOS VECINOS” con la tolerancia de ambos lados por delante y aquella que se atribuye a Don Porfirio Dáz : “ TAN LEJOS DE DIOS Y TAN CERCA DE ESTADOS UNIDOS”.

Y anoche los gringos futboleros les tocó ganar y festejaron, como también nos ha tocado hacerlo en su momento con el mismo regocijo,  honrando esta historia.

Así las cosas pues, duele hasta la médula la realidad paupérrima, humillante de NUESTRO TRI, pero más duele que sean precisamente los norteamericanos, ¡los gringos pues! Los que nos festejen en la cara… Así de fácil..

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