Lo persigue la mala fama

Fausto Alzati Araiza quien en 1995 fue removido del cargo de secretario de Educación por el presidente Ernesto Zedillo, por ostentarse como “doctor en economía”, cuando todavía no obtenía el título, regresó ayer a las primeras planas.

El exsecretario de Educación, quien hoy está a cargo de la Dirección de Televisión Educativa, fue incluido por el SAT en la lista negra de los “contribuyentes incumplidos”.

Fusílenlos y después viriguan

La publicación de las listas negras del SAT suscitó la inmediata y oportuna reacción de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente a cargo de Diana Rosalía Bernal. 

Y es que de acuerdo con el criterio sustentado por la Prodecon, eso de la publicación de las listas negras del SAT es una franca violación de los derechos humanos consagrados en la Constitución. 

Con toda razón, la Prodecon argumenta que si bien es cierto que la publicación de las listas negras la autoriza el nuevo texto del artículo 69 del Código Fiscal, eso no quiere decir que el SAT no esté obligado a fundar y motivar previamente cada resolución, como lo exige la Constitución.

De ahí que por principio de cuentas, si el SAT quiere seguir publicando su famosa lista negra, deberá expedir, cada 15 días, cientos de miles de resoluciones para que los contribuyentes, presuntamente incumplidos, tengan oportunidad de defenderse. 

En todo caso habrá que publicar los nombres de aquellos legisladores y funcionarios fiscales que creen que con la publicación de listas negras de contribuyentes morosos, aumentará la recaudación de impuestos.

Eso no funciona ni para cobrar las cuotas de mantenimiento en los condominios. 

Y aunque de acuerdo con el comunicado del SAT, los contribuyentes que estén inconformes con la publicación de sus datos pueden presentar una aclaración o pagar, el palo del escándalo ya está dado. 

¿Para qué sirven los impuestos? 

Nos reportan que Felipe Calderón se pasó las fiestas de Año Nuevo, en Acapulco, en una suntuosa propiedad que está a nombre de uno de sus cuñados de apellido Zavala. 

Obviamente para Felipe Calderón quedaron atrás aquellos malos tiempos en los que le preguntaba a su papá que si lo que estaban comiendo era carne de perro.