¿Lo mejor del cine?
Noche, sobremesa y unas cervezas para deglutir el trago de nostalgia.
Entre cuates sale la conversación al aire acerca de la nueva película de Iñárritu, y cómo es incomprendida por algunos y querida por otros, mientras uno de los presentes cuestiona al que escribe y lanza la pregunta “¿Quién va ganar el Oscar?”.
Hidalgo NeiraNoche, sobremesa y unas cervezas para deglutir el trago de nostalgia.
Entre cuates sale la conversación al aire acerca de la nueva película de Iñárritu, y cómo es incomprendida por algunos y querida por otros, mientras uno de los presentes cuestiona al que escribe y lanza la pregunta “¿Quién va ganar el Oscar?”.
Sin pensarlo mucho simplemente acoté a que “The Revenant: El Renacido” es la favorita a la estatuilla dorada, el colega periodista del área de deportes insistió “¿Por qué?” y en fracciones de milésimas de eso que conforma los minutos me hice la misma pregunta y caí en una epifanía.
Los premios que otorga la Academia no son más que simples reconocimientos que se hacen entre un grupo selecto de la industria fílmica, tan selecto que solo son alrededor de 7 mil miembros los que deciden en votación, cuál película es la mejor del 2015.
Detengámonos un instante a reflexionar esto… siete mil personas tienen el poder en sus manos de escoger entre poco más de 300 títulos, por lo menos 10 finalistas que pueden contender por la mejor película del año pasado… esto es tan absurdo como ¡la serie mundial de beisbol! en la que solo compiten equipos estadounidenses por un trofeo que nada tiene de global si es que no hay más representantes de otros países dentro del torneo.
Recapitulando… los premios Oscar están distantes de escoger lo mejor del cine internacional, Hollywood no es sinónimo de toda la industria fílmica a nivel mundial, y 7 mil miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos no deben representar la decisión de qué es lo mejor en el cine en todo el mundo.
Este año compiten 8 películas al galardón más conocido de la industria cinematográfica, 8 cintas entre las cuales hay cine independiente, dramas históricos, macroproducciones, dos filmes de ciencia ficción, una comedia y también cine de crítica contra la iglesia católica.
¿Acaso hay diversidad en el Oscar? La polémica que desató Spike Lee parece haberse calmado, pero ese es un pequeño llamado de atención a cómo es que Hollywood podría ser una fábrica de sueños, que ya parecen más reciclados que propositivos.
Sí, en efecto Estados Unidos reditúa miles de millones de dólares al año, pero seamos sinceros, sus películas ofrecen pocas y cada vez menos innovadoras historias, lucran con el mercado de la melancolía sin dar propuestas que asombren como en décadas pasadas.
Entonces ¿por qué pensar que Hollywood es un estándar de calidad que para colmo debe decidir qué es lo mejor del cine a nivel internacional?
Tal vez es hora de voltear a festivales de talla internacional como el Berlinale, Cannes, Locarno, Huesca, entre muchos otros, y pernearnos del otro cine, más auténtico, con iniciativa hacia nuevas historias, encontrar en nuevos horizontes fílmicos la diversidad con miradas frescas y apagar un poco el gusto por el cine hecho al vapor o en serie como el estadounidense.
Dicen que en las clases de cine de Nazario Sepúlveda se le preguntaba: “Maestro, ¿cómo se puede diferenciar una película buena de una mala?” a lo que el hombre con apariencia del Coronel Kurtz respondía: “Si te gusta a ti es buena”.