Seguramente recuerdas la primera vez que viste “La Guerra de las Galaxias”, aunque hayas sido un niño o un adolescente, lo mismo al ver a Frodo y su comitiva atravesar la tierra media en “El señor de los Anillos” y ¿qué tal al escuchar el tema de Amélie compuesto por Yann Tiersen?
Al menos una sonrisa se nos escapa al recordarlo.
Los compositores musicales saben perfectamente cómo encontrar esa emotividad necesaria para rememorar en los espectadores algo que les atañe, se valen de una herramienta imprescindible al momento de enfrentarse al papel pautado en blanco: El leitmotiv.
Esta característica no es propiamente del cine, su origen se remonta a las óperas creadas por el alemán Richard Wagner, ya que cuando creó su tetralogía “El anillo del Nibelungo” (1848-1874), creó piezas cortas específicas para cada personaje.
Como cada ópera ronda entre las tres y cuatro horas se requería de acompañamientos musicales que el público identificara con situaciones, lugares así como con los personajes principales, creando ciclos armónicos que los asistentes iban identificando a lo largo de las óperas.
La evolución del leitmotiv desde entonces se ha mantenido de manera casi intacta, pasando al cine como herencia natural y siendo utilizado el recurso por compositores de renombre.
John Williams ha hecho uso del leitmotiv en sus creaciones musicales, solo basta revisar en su amplio repertorio y podremos recordar temas de películas como “Tiburón” (1975), “Cazadores del Arca perdida” (1981), “E.T. ” (1982), por mencionar algunas de las varias colaboraciones que ha tenido de la mano del director Steven Spielberg.
Ennio Morricone hizo de sus composiciones grandes piezas que han marcado tanto el cine europeo como el estadounidense. Gran aporte el que tuvo junto a Sergio Leone en la época del Spaghetti Western, con quien también brincó a Hollywood realizando “Érase una vez en América” (1984) y posteriormente “La Misión” en 1986 de Roland Joffé y “Los intocables” de Brian de Palma en 1987, más muchas otras colaboraciones.
Otro italiano imprescindible es Nino Rota, quien es recordado por el tema de “El padrino” (1972), y por el que fue nominado a los Premios Oscar, sin embargo se le destituyó de la competencia ya que los temas que usó para el filme de Francis Ford Coppola eran piezas que arregló de un trabajo anterior, “Fortunella” (1958), cinta escrita por Federico Fellini y dirigida por Eduardo De Filippo.
Rota fue el maestro musical de cabecera de Fellini y cosechó más de 100 créditos a lo largo de su carrera como compositor.
A lo largo de la historia del cine hay películas que se vuelven famosas inclusive más por su música que por su temática, manteniendo el culto entre quienes siguen de cerca los pasos de directores de renombre.
A pesar de ser un compositor presente en la historia de Hollywood poco se le recuerda en la actualidad, pero Bernard Herrmann marcó pauta con sus colaboraciones en cintas indelebles a la posteridad. Su carrera comenzó con Orson Welles al componer “El ciudadano Kane” en 1941, estuvo presente en el soundtrack de “Psicosis” (1960) de Alfred Hitchcock y acompañó a Travis Bickle por las calles de Manhattan en la cinta “Taxi Driver” de 1976, dirigida por un joven Martin Scorsese.
El flujo musical irá y vendrá a lo largo del tiempo, con más películas y nuevas composiciones de improvisados o viejos autores, lo importante es: ¿qué te provoca escuchar un tema cuando ya lo asocias a cierta película?