Recientemente, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Olga Sánchez Cordero, llevó a cabo reuniones con diputados para promover una ley que libere -sin restricciones- el aborto en el Estado de Guerrero.
El juez es juez y no puede ni debe promover leyes, su trabajo es juzgar a partir de las leyes que emanan de los legisladores. Con esta acción no solamente mancha su papel y el de la Corte, sino que además lo hace en un tema tan delicado como es el tema de la vida.
Hay quien afirma que la ministra de la Corte con este hecho ha profanado la tumba de Montesquieu, porque un juez no puede jamás interferir en el legislativo.
Más de 5 mil ciudadanos, convencidos de que la vida inicia con la concepción, han firmado un escrito en el que le dicen con claridad y apertura: “Usted ha emprendido una campaña fuera de las salas del tribunal para inducir a los diputados de Guerrero a que voten en contra de la vida y a favor de la muerte de bebés inocentes. De todos los papeles que se puede esperar de un juez, este que está usted representando desdice y mancha la investidura que ha recibido”.
“Un juez no debe interferir en el poder legislativo –continúa la carta- es un atentado a la separación de poderes. Y, para colmo, usted promueve una ley en la que va implícita la condena de un ser humano en su etapa más vulnerable”.
Cinco mil ciudadanos con nombre y apellido le piden a la confundida Ministra que deje de participar en campañas proselitistas del aborto y se retracte públicamente de las afirmaciones en promoción de la ley abortista.
El Movimiento de Ciudadanos Guerrerenses y de Organizaciones de la Sociedad Civil a favor de la vida, agrupados en la Red Guerrero Por la Vida (Red Grovida) ha marchado al Congreso para pedir a los diputados que respalden la decisión de la mayoría de los guerrerenses y aprueben el dictamen que rechaza la iniciativa de despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación.
Hace poco más de un mes las Comisiones Unidas de Salud, Justicia y Equidad de Género por mayoría rechazaron la iniciativa de decreto que buscaba reformar el Código Penal y la Ley General de Salud del Estado para permitir la práctica del aborto hasta las 12 semanas de gestación y el tema aún no ha sido abordado en el pleno legislativo.
Por ello, miles de personas de distintas ciudades del estado marcharon desde la Plaza Cívica primer congreso de Anáhuac hasta el Congreso de Guerrero gritando consignas como “El feto humano no es una teoría, lo dice la ciencia en la embriología”, “la vida comienza en la fecundación y no está plasmado en la constitución”, “diputado indeciso el dinero envilece, mejor defiende el voto de gente decente”, “Mujeres feministas si quieren apoyar, no propongan leyes en contra del bienestar”.
Héctor García Agüero, Celina Mejía y Anabel Estrada de la Red Guerrero por la Vida explicaron que su presencia en el Congreso es para “pedir a los diputados que tomen en cuenta el sentir de la mayoría de los guerrerenses que estamos a favor del derecho a la vida humana desde la fecundación y que han tomado las calles para externar su rechazo a la ley pro aborto”.
Citó que encuestas realizadas en la Universidad Autónoma de Guerrero señala que el 85 por ciento de los universitarios rechazan la práctica del aborto y otra realizada por la Empresa “Votia Sistemas de Información”, revela que el 89 por ciento de los guerrerenses están contra la práctica del aborto”.