En México, en medio de la discusión de la reforma energética, Pemex busca atraer a compañías extranjeras que apoyen a la paraestatal mexicana a revivir su producción a través de contratos de utilidad compartida.
Pero en Estados Unidos, la compañía de ingeniería KBR lleva nueve años envuelta en una demanda legal contra Pemex, y busca obtener 550 millones de dólares como compensación por incumplimiento de pagos.
Para Pemex, el conflicto arriesga más que un monto importante de dinero. Si la reputación de la petrolera ante las compañías internacionales se sigue manchando, no podrá atraer la inversión necesaria para revivir su producción petrolera, que ha caído 29 por ciento desde el 2004.
KBR comenzó a trabajar con la paraestatal mexicana en los 90, construyendo tres proyectos de infraestructura en el Golfo de México. KBR ha dicho que los tres proyectos se vieron retrasados por problemas de diseño y logística por parte de Pemex.
Después de un proceso de arbitraje, Pemex tuvo que pagarle a KBR 186 millones de dólares por dos de los proyectos, pero el tercero y más grande es el que mantiene viva la pelea entre ambas empresas.
Costoso conflicto
La raíz del conflicto son dos plataformas marinas de extracción de gas natural que una subsidiaria de KBR construyó en el Golfo de Campeche.
La empresa ha dicho que Pemex tomó posesión de las instalaciones en el 2004, antes de que se completaran las labores de construcción establecidas en el contrato.
Originalmente, el panel de arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) determinó a finales del 2009 que Pemex debería indemnizar a KBR con un monto total de 350 millones de dólares, sumando el monto inicial, costos de recuperación e intereses.
Sin embargo, un tribunal colegiado mexicano dictaminó posteriormente que el conflicto no entraba en la jurisdicción de la CCI, ya que Pemex rescindió el contrato con KBR en 2004.
Reuters reporta que en julio de este año KBR dijo que la decisión del tribunal mexicano no debería impedirle recolectar su indemnización, ya que Pemex mantiene activos significativos en Estados Unidos.
En agosto de este año una corte federal de Estados Unidos falló a favor de KBR, y el juez de distrito Alvin Hellerstein dijo que la nulificación de la indemnización que realizó la corte mexicana “violó nociones básicas de justicia”.
El juez ahora tendrá que determinar cuánto será el nuevo monto de la indemnización que Pemex deberá pagarle a KBR.
Mark Lowe, vicepresidente encargado de litigios en KBR, dice que no se rendirá hasta que se pague lo demandado por su compañía.
Lowe dice que su mensaje principal va para otras compañías que estén pensando en invertir en México, diciendo que “hay un riesgo financiero enorme que no se está considerando”.