Aunque se supone que la responsabilidad de las listas negras de los presuntos contribuyentes incumplidos es del presidente del SAT, Aristóteles Núñez, la medida está empezando a convertirse una bomba de tiempo para el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Sobre todo después de que el doctor Videgaray no solo defendió la medida ante los embajadores y cónsules mexicanos, sino que además sugirió que las famosas listas pudieran servir como Buró de Crédito.
El asunto de las listas negras se está convirtiendo en un tema tan cuestionado, que aún los legisladores priistas, como Emilio Gamboa, están pidiendo que el SAT busque otras formas para recaudar impuestos.
Y es que quiérase o no, en las listas negras del SAT ni son todos los que están, ni están todos los que son.
Ente los que están en la lista, pero no son, se encuentra el expresidente del IFE, José Woldenberg, que tuvo que salir a los medios a declarar públicamente que el SAT no lo debería haber incluido en la lista de los contribuyentes no localizados.
En tanto, entre los que no están en las listas, pero sí son, se encuentra Televisa, que como muchas otras empresas se acogió legalmente al programa “Ponte al Corriente” para obtener la condonación de una parte de sus impuestos, sin que en dicho programa se les hubiera advertido que serían señalados como contribuyentes incumplidos.
De ahí que dado el pésimo diseño, redacción e instrumentación de los artículos 69 y 69 A del Código Fiscal, lo recomendable es suspender la medida, que como bien dijo el senador Emilio Gamboa “a nadie beneficia la publicación de las listas negras”.
Y menos al PRI, pues el PAN lo podría tomar como una popular bandera de “terrorismo político”, como ya anunció también el panista Luis Alberto Villarreal.
No se ponen de acuerdo
A pesar de que ambos están en el puesto por obra y gracia de Gustavo Madero, los coordinadores de las bancadas del PAN en el Congreso no terminan por ponerse de acuerdo con todo.
Por un lado, para el coordinador en el Senado, Jorge Luis Preciado, el gobernador de Michoacán Fausto Vallejo debe dejar el cargo por la terrible crisis por la que atraviesa el estado.
Sin embargo, para Luis Alberto Villarreal, el problema michoacano no se resuelve con el mero cambio del gobernador del estado y mucho menos designando como sustituto a alguno de los candidatos perdedores: Luisa María Calderón, o Silvano Aureoles.
