Una explicación de ello es el interés legítimo de los países por asegurarles a sus industriales y al consumidor final productos de calidad. En las actuales condiciones de mercado, las normas sirven de garantía para que el intercambio comercial se de manera igualitaria, evitando el comercio desleal.
Normar, fijar reglas, es el principio civilatorio más antiguo del mundo. Finalmente lo que le permite al hombre vivir en comunidad son reglas claras, que moldean su costumbre y a la postre se convierten en derecho.
La industria, parte fundamental de la actividad humana, está también regulada por normas. Hay tres tipos de ellas en México, las Oficiales Mexicanas, que son obligatorias; la Norma Mexicana, que es voluntaria y la Norma de Referencia, que emiten los compradores como PEMEX y CFE.
La norma es una herramienta estratégica para acceder a nuevas plazas: demuestra la competitividad de los productos que la cumplen, lo que les permite ganar mercados nacionales e internacionales, y proteger al consumidor de mercancías de mala calidad.
En la Industria Siderúrgica, Canacero elabora normas, en su carácter Organismo Nacional de Normalización. El proceso de elaboración de una norma útil para la industria siderúrgica es minucioso, ya que incluye las opiniones y estudios técnicos que presentan los diferentes fabricantes de un mismo producto, ya sean tubos, varillas, alambres, placas, láminas de acero; así como las posturas de los consumidores y sus requerimientos, conjuntamente con los del sector académico.
Por ejemplo, la norma de varilla, NMX-B–506–CANACERO–2011, que es vigente a del 22 de julio de 2012 es un referente de fabricación y de calidad para los fabricantes y los usuarios. Esta norma contempla los avances tecnológicos, los diámetros y los grados de varilla que se fabrican actualmente en México.
Notablemente esta norma establece el requisito de marcado que deben llevar las varillas, para que el usuario sin conocimientos técnicos sepa si el producto es de calidad o no, si cumple o no con la Norma, además identifica al fabricante, para en casos reclamo sepa a quien dirigirse. Debe llevar marcada la letra N, y especialmente el diámetro de la misma; así como el llamado Esfuerzo de Fluencia, que es un dato indispensable para hacer resistente las edificaciones (unidades habitacionales, casas unifamiliares, puentes, estadios, presas).
Cabe mencionar que la sola omisión de uno de los elementos del marcado es indicativo que no se cumple con la norma e induce, en el uso de la varilla, a cometer errores que pueden poner en riesgo a la población, principalmente cuando el producto está destinado a la autoconstrucción.
La Canacero ha elaborado normas que cubren el 99 por ciento de los productos de acero que se fabrican en nuestro país: placa, lámina, tubos, perfiles, ferroaleaciones, acero estructural, varilla corrugada, alambrón, alambre, acero inoxidable, barras, piezas vaciadas de hierro y acero, soldadura. Tiene normas de clasificación de aceros, muestreo, materias primas, métodos de prueba, nomenclatura y ensayos no destructivos.
*El autor es presidente del Comité de CANACERO