Las empresas y sus gentes
Si la empresa es invención humana orientada a la creación de prosperidad y el desarrollo humano, es lógico que ambas vayan de la mano y que se pueda afirmar que nade es mejor empresario que persona.
La empresa es tan buena como su gente, si su gente vale la empresa vale, pero dentro de su gente, su estructura, sus mandos desde los más altos hasta los más modestos son claves, si se da una buena formación, una buena capacitación de esos mandos de todos los niveles y especialmente sus mandos intermedios, inevitablemente la empresa tiene asegurado su buen funcionamiento y su futuro.
Pablo Mier y TeránSi la empresa es invención humana orientada a la creación de prosperidad y el desarrollo humano, es lógico que ambas vayan de la mano y que se pueda afirmar que nade es mejor empresario que persona.
La empresa es tan buena como su gente, si su gente vale la empresa vale, pero dentro de su gente, su estructura, sus mandos desde los más altos hasta los más modestos son claves, si se da una buena formación, una buena capacitación de esos mandos de todos los niveles y especialmente sus mandos intermedios, inevitablemente la empresa tiene asegurado su buen funcionamiento y su futuro.
Con esta convicción nació hace 45 años ICAMI, el primer centro de formación y perfeccionamiento directivo de los mandos intermedios de la empresa -gerentes, jefes y supervisores-. La institución, única en su género, inició sus operaciones en el año 1968 en la ciudad de México como resultado de la preocupación de empresarios mexicanos que junto con Carlos Llano Cifuentes, fundador de IPADE y de la Universidad Panamericana, dieron vida a esa visión.
Durante estos 45 años, ICAMI ha sido aliado en el proceso formativo de más de 10 mil empresas, de las cuales 120 forman parte de las 500 más grandes del país. En los programas de ICAMI han participado más de 120 mil gerentes, jefes y supervisores en estos primeros 9 lustros.
A la fecha ICAMI, que cuenta con cobertura nacional, tiene una plantilla superior a los 200 profesores, que son directivos, consultores, consejeros o dueños de las empresas en las que trabajan y que en su mayoría cuentan con nivel de maestría o doctorado. Todos expertos en el método del caso.
Hace días el fundador de Bimbo, Lorenzo Servitje, se refería así sobre ICAMI: “Nosotros tenemos la convicción de que una empresa es tan buena como su gente: si su gente vale, la empresa vale. Una buena formación, una buena capacitación de sus mandos de todos los niveles y especialmente de sus mandos intermedios llevan a su buen funcionamiento, a la prosperidad, ese es el valor que le vemos a ICAMI”
“Desde hace 45 años ICAMI, que fundará en el centro de la Ciudad de México Alejandro Fernández Villa, ahora alto directivo de IPADE y la UP, busca, en colaboración con la empresa, que sus programas incidan directamente en la transformación y el crecimiento de quienes participan en ellos, fortaleciendo y perfeccionando las competencias que potencien su capacidad de llevar a la ejecución las estrategias directivas”.
En México existen, según niega, más de 6 millones de empresas, la experiencia de estos 45 años ha enseñado a ICAMI que aproximadamente el 7%, es decir, 140 mil busca desarrollar a su gente y con ellas justamente es con quien ICAMI ha trabajado, nos comentó el director del sistema ICAMI, Conrado Antonio Larios.
En México sólo seis por ciento de las empresas se capacitan, lo cual significa que la visión de futuro que requiere el país para desarrollarse se encuentra seriamente limitada, señaló Hugo Roosevelt, director de Capacitate.tv.
Desde su fundación, ICAMI ha contado con apoyo directo y permanente de una de las mejores escuelas de negocios del mundo: IPADE Business School.
Las grandes compañías, que son las que tienen estrategias más desarrolladas, casi en su total están incorporadas a proyectos de capacitación constante. Tal y como lo comentó Fernández Villa en la ceremonia del 45 aniversario Para transformar una organización, es imperiosamente necesario que la alta dirección y los mandos medios hablen el mismo lenguaje y compartan los mismos valores.