Las cárceles del miedo

En la sesión del Senado de la República, el pasado 20 de abril, el grupo mayoritario votó a favor una Ley de Amnistía, que libera de las cárceles principalmente a narcomenudistas y a quienes han cometido robo.

Justo cuando mujeres y hombres mayores de 18 años, afirmaron vivir con miedo en la gran mayoría de sus ciudades. Tal y como lo refleja la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI, dada a conocer el pasado 8 de marzo, y en donde se señala que 8 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 hombres, se sienten inseguros.

La misma encuesta, nos permite conocer la percepción sobre la seguridad en ciudades del país como: Ecatepec, Uruapan, Coatzacoalcos, Fresnillo, Iztapalapa y Villahermosa; las cuales ocupan los primeros lugares en materia de inseguridad, pues 9 de cada 10 de sus habitantes, viven con miedo.

De acuerdo con las cifras del Gobierno federal, los días más violentos del 2020 se están viviendo ahora mismo, es claro que los grupos criminales no están en cuarentena y su poder sigue avanzando.

Entre los lugares señalados como más inseguros están los cajeros automáticos, el transporte público, ir al banco, al mercado, y transitar las calles más cercanas a sus viviendas. Lo que ha obligado a los ciudadanos a buscar nuevas rutas para salir y llegar a sus hogares.

La percepción respecto al futuro es poco o muy poco alentadora, pues 7 de cada 10 de los encuestados, afirmaron que la situación actual no va a mejorar; y otro tanto tiene la certeza de que en los próximos meses la inseguridad será peor.

Hasta marzo, la alta percepción de inseguridad en la mayoría de nuestras ciudades ha provocado mayores restricciones para que los niños salgan de las viviendas, y las visitas a familiares y amigos disminuyan.

Tanto la Marina como el Ejército son reconocidas como las instituciones con mejor desempeño para proteger a la población, muy por encima de policías estatales y municipales.

Llama la atención que uno de los problemas más importantes para un gran número de ciudadanos es la existencia de baches en calles y avenidas; el insuficiente alumbrado público, y la falta de abasto de agua, pues generan el peor impacto en su vida cotidiana.

Frente a la pregunta sobre la efectividad de los gobiernos para resolver problemas, los de más baja calificación son: Ecatepec, Tijuana y Ciudad Juárez.

No menos revelador, es conocer que la vía para informarse sobre hechos violentos sigue siendo la televisión, pero ya casi a la par de las redes sociales.

Esta encuesta nos revela la percepción de inseguridad antes del momento más crítico de la pandemia del Covid-19. Una de tantas preguntas es: ¿qué le espera a las familias mexicanas cuando enfrentan los riesgos más altos en su historia tanto de salud como de pérdida de millones de empleos?

Agendas que por cierto, rechazó debatir con desprecio el grupo mayoritario en el Senado, el pasado lunes 20 de abril, cuando avaló la Ley de Amnistía.

Los grupos del crimen organizado aprovechan estos momentos de crisis en México y otros países del mundo para ampliar su poder y sus territorios, dando despensas, dádivas, e incluso, préstamos a las pequeñas y medianas empresas que pierden su liquidez.

Las mafias a la luz del día y los ciudadanos en las prisiones del miedo y la inseguridad, es claro que los grandes adversarios que México enfrenta en este momento son el Covid-19, el crimen y la delincuencia organizada. Por eso es que frente a ellos, urge un llamado a la unidad con respuestas integrales y urgentes, por el bien del país y todos nosotros.