La vida no vale nada
Si en Guanajuato la vida no vale nada, el PAN local está a punto de valer menos que nada.
¿A quién se le ocurre incluir en la terna de los precandidatos a alcalde al diputable Luis Alberto Villarreal?
Una cosa es que Villarreal siga mandando como coordinador de la bancada panista en San Lázaro, y otra muy distinta es que alguien crea que sí quiera podría ganar una elección como regidor.
Hay que recordar que además de que Villarreal se hizo famoso por su forma de bailar, ya estaba bajo sospecha de ser el diputado tramitador de moches.
Redes de PoderSi en Guanajuato la vida no vale nada, el PAN local está a punto de valer menos que nada.
¿A quién se le ocurre incluir en la terna de los precandidatos a alcalde al diputable Luis Alberto Villarreal?
Una cosa es que Villarreal siga mandando como coordinador de la bancada panista en San Lázaro, y otra muy distinta es que alguien crea que sí quiera podría ganar una elección como regidor.
Hay que recordar que además de que Villarreal se hizo famoso por su forma de bailar, ya estaba bajo sospecha de ser el diputado tramitador de moches.
¿Así quiere el presidente del PAN, Ricardo Anaya, convencernos de que está empeñado en combatir la corrupción?
El buen juez por su casa empieza. Hay muchísimos otros casos también de corrupción en el PAN.
No lo decimos nosotros. Lo han dicho una y otra vez distinguidos miembros de Acción Nacional.
Urge hacer algo con la Policía Federal
Si los elementos de la Policía Federal participaron en la noche negra del 26 de septiembre en Iguala, como todo indica que lo hicieron según las constancias ministeriales, es urgente que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, confirme o desmienta esa versión.
Y es que si los elementos de la Policía Federal intervinieron en la detención de los normalistas de Iguala, seguramente alguien se los ordenó.
Siendo evidente que el presidente Peña Nieto nada tiene que ver con eso, habría que ver quiénes le están jugando chueco al presidente y a México.
Lo último es lo que pasó ayer en Chilpancingo es muy grave porque la violencia entre maestros y los policías federales ya es una realidad.
Los maestros, que no son unas blancas palomas, dicen que quienes los agredieron primero fueron los policías federales. En tanto que los uniformados sostienen totalmente lo contrario.
Ya va siendo hora que el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, asuma las responsabilidades inherentes a su cargo.
En Michoacán también
A pesar de que se suponía que en Michoacán todo estaba bajo control del comisionado Alfredo Castillo, resulta que no.
Diversos grupos de “autodefensas”, armados, bloquearon ayer las carreteras de Apatzingán-Cuatro Caminos y Huetamo para demostrar que ya están de regreso.
Reclaman la desaparición de la Policía Rural que creó el comisionado Alfredo Castillo.
Como contra los hechos no hay argumento que valga, no se puede menos que concluir que Hipólito Mora tenía razón al señalar que Michoacán está fuera de control.
Y ni manera de echarle esta vez la culpa al exsecretario de Gobierno, Jesús Reyna, o al hijo del exgobernador Fausto Vallejo.