El presidente del Banco de México, Agustín Carstens, se manifestó en contra de la postura que tienen los empresarios sobre un inminente alza de precios a una larga lista de productos, como consecuencia de la constante subida del precio del dólar. Para el exsecretario de Hacienda no hay aún motivos para que se incrementen los precios si a nivel general hay un aumento en el precio de insumos y componentes importados, tampoco es como para que los empresarios le suban a los precios. Dijo que se tiene que voltear a ver también que algunos precios de los energéticos y de las telecomunicaciones van a la baja, lo cual debe ponerse en el contexto. Seguro los empresarios considerarán inaceptables los argumentos de Carstens pues ya se han manifestado por la alza en los productos. El debate apenas empieza y si bien por un lado, el de los empresarios, ya hay preocupación, por el lado del Banco de México ven la cosa más calmada.
Vaya ejemplo
Dicen que la información es pública y que no se debe de discriminar a nadie, pues al parecer nadie se lo ha dicho a la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación. Resulta que un académico, en ejercicio del artículo sexto constitucional, solicitó información sobre cuánta agua embotellada compran las dependencias y la Conapred le dijo que sí… pero, ¿de a cómo no? Son 122 fojas al precio de mil 952 pesos por copias certificadas. Ese académico se debe sentir discriminado, pues, nos dicen, fue la única dependencia que le cobró. Y es que, aunque el solicitante tramite copias simples –más baratas– o acuda a revisar la información sin costo, el asunto es que en la misma sangre de la Conapred no corra ese sentimiento de que la información es poder y debe estar en manos de la ciudadanía. ¡Qué cobrones!
La chikunguña
Desde hace semanas le adelantamos en este espacio que el tema de la chikunguña iba a crecer y crecer hasta convertirse en un problema nacional. Sin ser consejeros o expertos advertimos que al menos en Guerrero la situación se tornaba complicada por el increíble crecimiento de personas con esta enfermedad que se transmite por la picadura de un mosquito. Pues resulta que las autoridades de Salud ya advirtieron que el problema es real y afectará en todo el País. Y aunque está considerada de baja mortalidad, más vale que la SSA se ponga las pilas con un programa de prevención para evitar que algo que por ahora considera controlado, se les salga de las manos.
