¿Qué sucedió? ¿Por qué aconteció? ¿Qué falló? ¿Qué se debe hacer en el futuro para no volver a cometer el mismo error o tolerar otro atropello tan flagrante en contra de la sociedad y de la economía nacional? Bien valdría la pena un período de reflexión sereno y profundo para entender y deslindar responsabilidades. No creo en las culpas absolutas, por lo que es pertinente distinguir en dónde termina la culpa del gobierno y comienza la de los gobernados.
No es mi interés analizar los efectos económicos de una miscelánea troglodita urdida en los aquelarres perredistas a cambio de favores políticos inconfesables, sino profundizar en la responsabilidad de la sociedad productiva, la que sostiene al país.
¿Habrá quedado claro que ningún mexicano votó por los 200 plurinominales que influyen en términos contundentes en la marcha del país? ¿No es evidente que ni las industrias ni los comercios ni las universidades ni la nación están representados en el Poder Legislativo que se encuentra secuestrado por los partidos políticos que nombran a incondicionales leales a sus gerifaltes desentendiéndose de la sociedad mexicana?
La gran lección consiste en entender que vivimos un brutal atropello que volverá a ocurrir salvo que las instituciones civiles se organicen e influyan en los partidos para que los representantes de la industria del vestido, del calzado, de la química, de la vitivinícola, etc…, del sector comercial y el académico, entre otros tantos más, tengan acceso a una curul en las elecciones intermedias del 2015. Esa sí que sería una auténtica representación nacional que no trafica con los supremos intereses de México.
¿Acaso la CTM, la Confederación de Trabajadores de México, otro organismo podrido, salió a defender en el “Congreso” a la clase trabajadora que resultará severamente dañada con la dicha miscelánea fiscal de la que tendremos buen tiempo para arrepentirnos antes de que Peña pida su derogación junto con la renuncia de Videgaray?
¿Está clara la traición política de la central obrera que votó desde sus curules a favor del daño a sus supuestos representados? Los cetemistas cobran fortunas por traicionar a los suyos desde el Poder Legislativo.
¿Dónde estaban las asociaciones de padres de familia cuando se propuso gravar con el IVA las colegiaturas en un país de reprobados, en donde la educación es la razón del atraso?
Si el sector productivo no reclama el acceso a las curules federales en el 2015 habrá perdido el derecho a quejarse. Sí que cuenta con argumentos irrefutables para lograrlo. ¿Qué tal bajar las cortinas en toda la nación durante un día para comenzar? Esa prueba de arrojo y organización va a alarmar a los secuestradores del pueblo de México que nosotros, paradójicamente, mantenemos con nuestros impuestos para que nos pasen a cuchillo…