La merma de Tokio 2020: sin fans
El lema olímpico que resume el destino de la superación humana, que para alcanzar sus objetivos debe ir más alto, más rápido y más fuerte, no resultaría sin embargo tan consistente sin la existencia de quien emula fuera del terreno de la acción a los deportistas. El aporte de resultar MÁS apoyados solo lo da […]
Héctor QuispeEl lema olímpico que resume el destino de la superación humana, que para alcanzar sus objetivos debe ir más alto, más rápido y más fuerte, no resultaría sin embargo tan consistente sin la existencia de quien emula fuera del terreno de la acción a los deportistas. El aporte de resultar MÁS apoyados solo lo da el fan, principio y fin de la cadena alimenticia en la industria.
Tokio inició el lunes 12 de julio un estado de emergencia por la pandemia, debido al creciente rebrote de coronavirus con una rapidez tal que comenzó a saturar las camas de los hospitales de la capital japonesa, apenas 11 días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos. La marca Tokyo 2020 obligó a los organizadores a mantener su naming, a pesar de la postergación de un año, por el mismo temor… pero esperar milagros es otra cosa.
El país oriental declaró estado de emergencia, una alerta que por supuesto condiciona la organización del magno evento, que de entrada se realizará con la asistencia de fans en las tribunas de los diferentes estadios y arenas donde se realizarán las diferentes competiciones.
RESTRICCIONES QUE PREVÉN COMPORTAMIENTOS
El gobierno japonés decretó seis semanas en estado de emergencia, el cuarto periodo de esta clase declarado desde el inicio de la pandemia, más de año y medio atrás, y durarán hasta el 22 de agosto, por lo que abarca la realización de los Juegos fijados para efectuarse del 23 de julio al 8 de agosto del presente año. En descargo para la lamentable situación, al menos los Juegos Paralímpicos no tendrían el problema, puesto que deberán realizarse del 25 de agosto al 6 de septiembre.
El aviso de las autoridades japonesas fue contundente: El principal objetivo es controlar el alcohol servido en bares y restaurantes, ya que las autoridades quieren que la gente se quede en casa y vea las justas, en lugar de congregarse en espacios públicos, lo que en evidencia aumenta el riesgo de contagios.
La información oficial de anteriores estados de alerta, las medidas pronunciadas son peticiones, porque a diferencia de otras latitudes culturas, el gobierno suple su falta de potestades legales para imponer cuarentenas duras. con órdenes vinculantes a los negocios para que cierren o reduzcan su horario de apertura, a cambio de compensaciones económicas, aunque también se aplican multas a las empresas que incumplan esas órdenes.
Entre las nuevas medidas está la solicitud a los restaurantes, bares, locales de karaoke y otros establecimientos de ocio que cierren o no sirvan alcohol. También piden a las licorerías que dejen de trabajar con empresarios que desafíen la petición, aunque las tiendas de bebidas dicen que eso perjudicaría sus relaciones comerciales.
Las escuelas permanecerán abiertas durante este periodo y se solicita que parques temáticos, museos, teatros y la mayoría de tiendas y restaurantes cierren a las 20:00, según informó la agencia Associated Press, desde Japón.
La Policía pidió a los residentes de Tokio que eviten las salidas no esenciales, trabajen desde casa y mantengan el empleo de mascarillas y otras medidas de seguridad. Las medidas para el público general no son obligatorias, lo que presupone un control al impedirle acceso al macroevento deportivo más importante del mundo.
ESTADO DE SITIO
La última declaración de emergencia incluye a los casi 14 millones de tokiotas (residentes de esta ciudad), mientras que otras medidas menos estrictas para reducir los horarios de apertura de bares y restaurantes afectarán a 31 millones de personas en las ciudades cercanas de Chiba, Saitama y Kanagawa, donde hay otras sedes olímpicas.
Las medidas afectan también a Osaka, muy afectada por un repunte del virus en abril, y a la isla sureña de Okinawa.
Los organizadores olímpicos vetaron al público de eventos en las tres prefecturas vecinas a Tokio y permitir una asistencia limitada en otras sedes. Los encuentros de futbol en Hokkaido y de beisbol y softbol en Fukushima, sin embargo, tampoco tendrán público para evitar contagios.
Es verdad que los Juegos ya se habían pospuesto desde 2020 debido a la pandemia, y los hinchas llegados del extranjero se prohibieron hace meses, pero con las últimas restricciones, los juegos serán casi de forma exclusiva un evento televisado.
Para los informadores que acudan a realizar la cobertura existen medidas muy específicas, como que quien ingrese al país y a Tokio debe portar un comprobante de que ya fue vacunado y no tiene ni un grado de virus en el cuerpo.
Ahora bien, esto condiciona por supuesto la cobertura que algunos medios informativos mexicanos tenía pensado realizar en los Juegos.
Incluso, Marca Claro realizó un recorte de personal especializado justo en horas recientes para poder hacerle frente a la inversión de tener enviados en cada zona de la actividad olímpica, debido a que poseen desde 2016 los derechos en exclusiva de transmisiones digitales del magno evento.
Muchos medios que apostaban la desgastada fórmula de enviar cómicos y canciones para interactuar con el público asistente, deberán también recortar –ahí sí con justicia– este gasto ominoso.
RECUENTO DE LOS DAÑOS
De por sí representaba ya un daño el tener que aplazar 12 meses la realización de los Juegos, los cálculos indican que el retraso ocasiona pérdidas de unos 2 mil 800 millones de dólares, según reveló el Comité Organizador (COI), el gobierno de la capital de Japón y el ejecutivo nacional.
Antes de la postergación, los costos indicaban que el costo general sería de 12 mil 600 millones de dólares, pero después de todo, las proyecciones indican que se doblará la cantidad.
Como es natural, el turismo es el sector que más orificios muestra.
Con la explosión de la pandemia del coronavirus este año, Japón está privado de los turistas de Corea del Sur y China, que representaron cerca del 50 por ciento de los 31.9 millones de visitantes extranjeros en el país durante 2019.
Sin ingresos por turismo extranjero ni local, además de las limitantes de fans de las ciudades involucradas, la sangría será histórica.
ALTIUS, CITUS, FORTIUS, COMMUNITAE
No son los Juegos de invierno, que por obvias razones se disfrutan en temperaturas bajo cero, pero el calor del fan es incomparable y un ingrediente importante en todo momento como parte de la sangre de estos acontecimientos.
Apenas la Copa América sin gente generó la percepción de que resultó la más desangelada de todas las ediciones, por la falta de la expresión del fan, sobre la calidad desplegada en las canchas.
Esto de Altius, Citius, Fortius –más alto, más rápido y más fuerte– podrá cambiar muy pronto en una visión modernista, pero sobre todo más justa. Se agregaría la palabra communitae (juntos, en latín).
El 6 de junio, la mesa Ejecutiva del Comité Olímpico Internacional (COI) aprobó someter a discusión, en la sesión que el organismo realizará justo antes de la inauguración de los Juegos, reveló la agencia EFE.
El nuevo lema, propuesto ya en marzo por el presidente del COI, el alemán Thomas Bach, sería parte de la reforma de la Carta Olímpica. El lema original del olimpismo fue inventado por el francés Pierre de Coubertin, quien rescató la idea de los Juegos Olímpicos de la Grecia antigua y pronunció esa frase en latín durante la primera edición de la era moderna, en Atenas 1896.
Sí, más altos, más rápidos, fuertes, pero más juntos redondea la ecuación para hacerle justicia a la mejor combinación entre las partes, el fan con el deportista.
#Ojalá
Fuentes externas: AP, EFE, Entrevista a Diario Milenio (2016) Columnas del autor en El Heraldo de México, MedioTiempo.com, Red Forbes, y Fan Datos de CID Consultoría
¿Quién es Héctor Quispe?
Periodista y consultor. Dirige CID Consultoría, casa de soluciones en cifras y contenidos enfocados en el fan y su identidad; es MBA en Dirección y Gestión de Entidades Deportivas, por la Universidad Europea de Madrid; tiene la especialidad de Periodismo Deportivo, por el Programa Prensa y Democracia de la Universidad Iberoamericana. Coordina el Diplomado de Periodismo Deportivo Digital en la Escuela Carlos Septién García, y da clases en el de Marketing and Communication for Sports Brands, en la Universidad Anáhuac. Su análisis es consultado por diferentes medios en torno a negocios y deporte: Red Forbes, MedioTiempo, Expansión, El País, Fox News, Telemundo, Foro TV y TUDN, entre otros, además de que funge como Senior Editor en el diario AM de Querétaro desde noviembre de 2020. Es coautor del libro “Cómo hacer Periodismo Deportivo. Una visión Iberoamericana”, y publica esta columna cada jueves en la multiplataforma de Reporte Índigo.