“Tu peor pecado es que te has destruido y te has traicionado por nada”.
Fiodor Dostoievski
Estamos siendo testigos de lo que pareciera una novela de traiciones, mentiras, desencuentros, trampas y engaños, donde el protagonista y despreciado personaje es el nada celebre diputado y presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”.
Dentro del mismo partido que encabeza, los enfrentamientos y desencuentros no podrían ser más evidentes y ríspidos, la reciente reunión plenaria de senadores del PRI se reventó cuando apareció “Alito” Moreno, esta fue sólo la muestra pública de diferencias mucho más profundas.
Apenas en diciembre pasado, se registró el albazo, Alejandro Moreno Cárdenas hizo cambios en los estatutos del tricolor, para prolongar su cargo al frente de la dirigencia hasta 2024, esto, con el fin de incidir en la decisión de quienes serán los candidatos para las elecciones de 2024. La molestia y fractura entre los militantes del PRI surgieron de inmediato, Dulce María Sauri, ex presidenta del revolucionario institucional, impugnó la prórroga de mandato de “Alito” Moreno al frente del tricolor.
La exgobernadora se sumó a las impugnaciones que también hicieron los ex dirigentes del partido, Claudia Ruiz Massieu, Pedro Joaquín Coldwell, así como el coordinador de los senadores Miguel Ángel Osorio Chong. El asunto también se llevó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), donde los senadores Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu impugnaron la convocatoria llevada a cabo por el Consejo Político Nacional de su partido, en el que se aprobaron mañosamente los cambios a los estatutos del tricolor. En tanto, el ex gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, renunció al Consejo Político Nacional del PRI por las reformas aprobadas; y es que señaló que él no busca ser un “observador de abusos, faltas de respeto y trampas”. Mientras que, en nuestro querido estado de Campeche, la Fiscalía estatal a cargo de Renato Sales, busca que se le retire la inmunidad procesal a Alejandro Moreno, cuando se inició una investigación contra el priista por su probable responsabilidad en el delito de enriquecimiento ilícito.
De entre las investigaciones realizadas por el Ministerio Público, se destaca un cateo realizado en julio de este año en uno de los domicilios de Moreno Cárdenas. Esto es solo una pequeña muestra de la gran cadena de actos deleznables cometidos por el nada celebre “Alito” Moreno. Querido lector, ¿cómo le pondría usted a esta novela?, porque el final está por escribirse. Estamos en el camino de la justicia, como dice el presidente López Obrador, “al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”.
