La marcha hacia el TPP
Como ya se ha dicho, México empieza tarde en esta marcha, ya van 14 reuniones por parte de los futuros socios comerciales y los comentarios son que la mitad de los 26 grupos de trabajo llevan avances importantes. Como en toda negociación, faltan las decisiones más importantes, pero eso no modifica que los negociadores mexicanos se encontraran con textos ya escritos en piedra.
Rafael RubioComo ya se ha dicho, México empieza tarde en esta marcha, ya van 14 reuniones por parte de los futuros socios comerciales y los comentarios son que la mitad de los 26 grupos de trabajo llevan avances importantes. Como en toda negociación, faltan las decisiones más importantes, pero eso no modifica que los negociadores mexicanos se encontraran con textos ya escritos en piedra.
Con la participación de México y Canadá, los países en la mesa serán 11 (Estados Unidos, Chile, Brunei, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Malasia, Vietnam y Perú) lo cual eso constituirá una nueva experiencia negociadora para los mexicanos, así como que en las mismas se encuentren países de alto, medio y bajo desarrollo con capacidades muy diferentes entre sí.
El esfuerzo de definición de las posturas de sector industrial tendrá que ser más intenso y complejo. No es lo mismo “abrir” el mercado mexicano a los textiles de Australia (que casi no tiene) que hacerlo con Vietnam (que es fuerte competidor). O negociar el tema de servicios con Australia (tercer proveedor de Estados Unidos) que con Brunei (que exporta principalmente petróleo).
La pregunta es si los sectores industriales nacionales ya hicieron su tarea y tienen el perfil exportador e importador de los futuros socios, al igual que las ventajas/desventajas competitivas de las industrias similares en esos 11 países. Como quien dice, vamos a un circo de 10 pistas y eso exige mayor atención y preparación.
Esto es importante subrayarlo, porque pareciera a los ojos de muchos sectores industriales que dada la reducción arancelaria unilateral que México ha realizado en los últimos años, no hay mucho qué discutir ni preocuparse.
Sin embargo, información disponible de la OMC respecto de las tasas promedio Nación Más Favorecida (NMF) de los 11 países del TPP, señala que México tiene el nivel NMF arancelario promedio más elevado del grupo (9%), siendo solo superado por Vietnam (10%). Es decir, todos los demás socios TPP tienen niveles arancelarios promedios más bajos que los mexicanos. Y eso, ya sabemos en qué se traducirá.
Se ha dicho que ya hay camino avanzado por los tratados de México con Estados Unidos, Canadá, Chile y Perú, lo cual es correcto, pero podría haber sorpresas con nuevas peticiones por parte de Estados Unidos, ya que su intención es hacer del TPP un “Tratado del siglo 21”, que contenga disciplinas comerciales que superen las existentes en el TLCAN y la OMC. Es una forma elegante de decir que el TLCAN se va a modificar.
Dentro de las nuevas regulaciones del siglo 21 destacan la coherencia regulatoria (que significa que todos los países tengan las mismas normas y estándares), las empresas propiedad del Estado y el tema de las cadenas productivas (que es crítico para los insumos intermedios, como el acero).
El camino del TPP está por iniciar. No hay duda que esta negociación, en este 2012, es ambiciosa por su tamaño, el alcance y profundidad de la liberalización que implica y su potencial para estimular crecimiento y desarrollo económico.
Cuando la negociación termine, habrá qué ver si el balance logrado por México hace del TPP un instrumento de ganancia para las empresas mexicanas y no uno de desventaja.