La exoneración

Mientras que a Alejandro Poire, exsecretario de gobernación y exvocero de Felipe Calderón, no le quedó otra más que aceptar que se “equivocó al dar por muerto a Nazario “El Chayo” Moreno, por la “imprecisa” información de Genaro García Luna, Alfredo Castillo, comisionado para Michoacán, encontró rápidamente la forma de exonerar al secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón.

Para el exprocurador del Estado de México no se trató de un error de Genaro García Luna, sino de toda una coartada preparada por “El Chayo” para que se le diera por muerto.

De que la perra es brava

En cambio, a diferencia del juicio de Alfredo Castillo, algunos de los correligionarios de Felipe Calderón, como los legisladores Luis Alberto Villarreal y Jorge Luis Preciado, lo de “El Chayo” puso en “ridículo al gobierno anterior, a sus cuerpos de seguridad, y a sus sistemas de información”.

Lo que es peor. Para los legisladores maderistas, la principal causa de la derrota del PAN fue la política de Felipe Calderón en materia de seguridad, lo que “generó una percepción de inseguridad, y provocó que la crítica al gobierno se enfocara sobre los miles de muertos.”

No solo los hijos de Marta

A medida que se profundiza en el océano negro en el que parece sumergirse más Amado Yañez, se empieza a confirmar lo que en su momento revelaron la revista Fortuna y Ana Lilia Pérez sobre los irregulares créditos que Bancomext le otorgó a Oceanografía, bajo la administración de Héctor Reyes Retana durante el gobierno de Felipe Calderón. 

Nos aseguran que si se investigara más a fondo la gestión de Reyes Retana, se entenderían mejor las razones por las que el entonces secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, disuadió al presidente Vicente Fox para quitar a José Luis Romero Hicks del Banco de Comercio Exterior y poner en su lugar a Reyes Retana.

Y es que además de que Héctor Reyes Retana, incondicional de Gil Díaz, sí se prestaba para las operaciones con Oceanografía, sería el director idóneo de Bancomext para consumar otros jugosos negocios como los de la venta del World Trade Center.

De poder a poder 

Aunque las primeras reacciones públicas de los dueños de Telmex y Televisa pudieran calificarse de mesuradas, lo cierto es que sus dueños no están desperdiciando ni un minuto de su tiempo para defenderse.

Y es que con todo y que no haya suspensión provisional en los amparos en estas materias, eso no quiere decir que los afectados no pudieran obtener una suspensión definitiva y la protección del Poder Judicial en contra de los actos del Instituto Federal de Telecomunicaciones.