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La evolución que no es darwiniana

No toda la evolución de los seres humanos es como Charles Darwin la pintó. Hay otra que se centra en los cambios espirituales y no tanto en los fisiológicos.

Si no vives en el amor entonces estás dormido, no vives y no cumples la misión a la que viniste.

Estamos viviendo una época de grandes cambios que están ocurriendo tanto dentro como fuera de nosotros, algunos son visibles otros no, pero eso no quiere decir que no estén sucediendo.

No toda la evolución de los seres humanos es como Charles Darwin la pintó. Hay otra que se centra en los cambios espirituales y no tanto en los fisiológicos.

Si no vives en el amor entonces estás dormido, no vives y no cumples la misión a la que viniste.

Estamos viviendo una época de grandes cambios que están ocurriendo tanto dentro como fuera de nosotros, algunos son visibles otros no, pero eso no quiere decir que no estén sucediendo.

Durante los últimos años se han dado muchas transformaciones. Vemos muchos fenómenos que antes que no pasaban, cambios de ideas, hábitos y creencias, muchas verdades que habían estado ocultas por siglos, han salido a la luz. Cosas que no estaban en nuestra vida ahora han llegado y muchas otras ya no están. Pareciera que la vida nos sacude como si quisiera despertarnos de nuestro sueño.

La energía que se está generando en estos tiempos nos está obligando a despertar, porque es necesario tener mayor conciencia para evolucionar. Muchas personas se están involucrando en temas de espiritualidad y en  sus propios procesos de crecimiento y buscando las respuestas en su interior. Así descubren que son responsables de sus creaciones y dejan de culpar a terceros por la vida que ellas mismas han creado. 

El camino que todos venimos a recorrer es el mismo, pero cada uno tiene su proceso y su tiempo. Si ya has despertado y ves cómo duermen los demás a tu alrededor, respeta su sueño, respeta su proceso y descubre la perfección de sus propios tiempos, así como fueron perfectos los tuyos.

El primer paso para despertar, es saber que la mente es creadora, por lo que es importante tener conciencia de los pensamientos que albergas ya que no existe ningún pensamiento inútil, todos tendrán efecto en algún nivel. Entre más nos responsabilicemos y elijamos con conciencia lo que pensamos, aceptando solo los pensamientos que nos ayudan a lograr nuestro objetivo de paz, será mucho más sencillo hacer los cambios que necesitamos para lograr paz interior.

Les comparto un escrito de autor desconocido: “Despertar no es un acto de magia, aunque llenará de magia tu vida.

Despertar no tiene nada que ver con tu mundo externo, aunque todo lo que te rodea parecerá tener un nuevo brillo. Despertar no cambiará tu vida, si bien sentirás que todo ha cambiado.

Despertar no borrará tu pasado, pero al mirar atrás lo percibirás como la historia de alguien muy querido que aprendió muchas cosas, pero sentirás que ese alguien ya no eres tú.

Despertar no despertará a tus seres queridos, pero ellos se verán divinos ante tus ojos.

Despertar no sanará todas tus heridas, pero ellas dejarán de tener peso sobre ti.

Despertar no solucionará tu situación financiera, pero te sentirás millonario. Despertar no te hará más popular, pero ya no volverás a sentirte solo.

Despertar no te embellecerá ante los ojos de los demás, pero te hará perfecto ante tu propia mirada. Despertar no te dará más poder, pero descubrirás el poder que tienes.

Despertar puede que no disuelva los barrotes de tus cárceles, pero te dará la libertad de ser tu mismo. Despertar no cambiará el mundo, te cambiará a ti.

Despertar no quita responsabilidad, muy por el contrario te dará conciencia de las consecuencias de tus actos y elecciones.

Despertar no te hará tener siempre la razón, más bien ya no sentirás deseos de tenerla.

Despertar no traerá el amor a tu vida, descubrirás que ese amor está dentro de ti.

Para despertar busca toda la ayuda que puedas, lee los libros que encuentres, asiste a los encuentros que te inviten, medita, respira y espera, todo ayudará, pero finalmente solo tú harás la alquimia, pues nada puede precipitarla, solo tu intención de que suceda. Y aún si no hicieras nada de nada, espera tranquilo, igual ocurrirá…”.

Despertar tiene poco que ver con lo que imaginas y tiene todo que ver con el amor. Es amarte a ti mismo, con tus límites y con tus experiencias, es amar al otro como parte de tu ser y es amar a toda la creación.

La evolución está sucediendo, es mejor subirnos al barco de los despiertos, a partir de tu intención se crea el cambio y se elimina la resistencia. Despertemos a vivir en el amor que es nuestra verdadera esencia y dejaremos de vivir en el miedo. Grandes cosas ocurrirán en nuestras vidas poniendo la intención de que así sea. 

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