¡La Champions es nuestra!

Y no se burlen ni me malinterpreten. Ni soy del advenedizo Atlético de Madrid que alcanza la semifinal del torneo de clubes mas importante del planeta echando nada menos que al protagonista Barcelona, al que todos damos como favorito por default. 

Tampoco soy fan del otro protagonista “Bayern reloaded”, ahora con Pep Guardiola a la cabeza, ni del Real Madrid que pasa de angustia sobre el otra vez sorprendente Borussia Dortmund, ni del tremendo Chelsea del millonariazo Abramovic, hoy con Mouriño, que deja tendido al “casi” protagonista Paris Saint Germain.

Estos cuatro privilegiados son los semifinalistas de la Champions, pero ninguno de ellos ni las naciones que representan, España, Alemania e Inglaterra, pueden presumir lo que nosotros.

La Champions es nuestra, nadie nos la arrebata ni por equivocación. México es, que digo el Rey, el Emperador, que digo Emperador somos , el gigante dueño absoluto del futbol y sus trofeos de la Champions Región 4, la de por acá, la de Concacaf.

Algunos maloras le dicen la Concachampions, aunque en realidad es “la Champions de Concacaf” y esa es nuestra. 

Treinta títulos históricos por seis de Costa Rica, nuestro más cercano perseguidor. 

Nueve de los últimos 10 títulos para nuestros equipos, que nos da un boleto al Mundial de Clubes, al que los nuestros asisten más como turistas con cámara de fotos y oportunidad de shopping que con la mira puesta en lo alto, la de meterse a pelear en serio un lugar en la final a la que no accedemos ni jugando contra beduinos sin camello (sin ofender, of course)   

¿No sería tiempo de sacar más provecho a este dominio?.

Va en serio

Por supuesto no cabe ni por mucho la comparación del nivel de las “Champions”. 

Europa tiene el monopolio y el privilegio del mejor futbol del planeta, jugado por los mejores futbolistas, pero ese no es el tema.

Nuestros equipos de la LigaMX han dominado, muchas veces con flojera aburridora, los torneos de clubes de esta nuestra área futbolera en la que nos ha tocado vivir (Saludos a mi queridísima Cristina Pacheco, forjadora de la frase y del programa de Tele con el mismo nombre). Ganar se ha convertido en la que debería ser una feliz y retadora costumbre para después con este título, aunque nuestra Champions  sea de corcholata, trascender para hacer del Mundial de Clubes el objetivo principal, la meta grande, motivados por el hambre de trascender en esa maravillosa y única oportunidad de enfrentar a los bien llamados grandulones de Europa, porque a los de la Libertadores de Sudamérica los tenemos, y esto va en serio, a tiro de piedra.

Femexfut, LigaMX…

Deberían encontrar la forma de darle más valor aquí en casa a la Concachampions, y conste que no hablo del feudo de Justino ó Decio, sino de los 18 dueños del balón, de los equipos de nuestra LigaMX que con apoyo de adentro y afuera, visualicen como un compromiso que hay que asumir con toda la seriedad del caso, no solo el título de Concachampions, ese ya debe ser nuestro por default sin dar ni el mínimo chance a los gringos o centroamericanos, para tener como un objetivo grande, real, el Mundial de Clubes, dejando de verlo como un torneo sin mucha trascendencia. 

Entonces directivos , técnicos y jugadores cambiarán la motivación que hoy no pasa del viaje a tierras exóticas, de tomarse fotos con camellos o bellas geishas.

Señores, hagan valer este título hoy de corcholata, hagan valer el dominio en el área, salgamos de nuestra zona de confort y si los demás no lo toman en serio o minimizan el torneo, que sea su problema, al fin y al cabo en todo el planeta nadie, absolutamente nadie puede gritar con seguridad , señores ¡La Champions es nuestra!.. Así de fácil.