La carabina de Ambrosio

Cuentan por allá en algunos pueblos de la región de Andalucía, en España, que por ahí de 1830, un labriego de nombre Ambrosio decidió, ante las malas cosechas y alto costo de la vida, salir por las noches a tratar de asaltar a algunos viajeros que transitaran por caminos vecinales de la región, para lo cual sacó del baúl una vieja carabina con la que amedrentar a sus posibles víctimas, a la que no cargaba nunca con pólvora y municiones reales.

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Cuentan por allá en algunos pueblos de la región de Andalucía, en España, que por ahí de 1830, un labriego de nombre Ambrosio decidió, ante las malas cosechas y alto costo de la vida, salir por las noches a tratar de asaltar a algunos viajeros que transitaran por caminos vecinales de la región, para lo cual sacó del baúl una vieja carabina con la que amedrentar a sus posibles víctimas, a la que no cargaba nunca con pólvora y municiones reales.

Al principio, dicen que le fue bien, pero ya después corrió la versión de que el buen Ambrosio jamás haría daño a nadie y menos con esa carabina, por lo cual regresó a su oficio de labriego.

Jerónimo de Ambrosio

El piloto de la Formula E, que prácticamente pasó de noche por nuestro país en una competencia bastante sui generis en el circuito alterno dentro del Autódromo Hermanos Rodríguez, de entrada el comité organizador se vio forzado a regalar más allá del 60 por ciento del aforo total ante la indiferencia o desconocimiento de los aficionados potenciales.

Curiosamente casi no hubo promoción al evento por parte del consorcio CIE o su filial OCESA, es más, las últimas semanas la propaganda contratada con algunos medios de comunicación fue solo de la preventa al Gran Premio de Fórmula Uno del próximo octubre.

Ya en la pista, el brasileño Lucas Di Grassi es el primero en cruzar la meta, pero es descalificado porque su auto pesó dos kilos más ligero que los 888 kilos marcados por el reglamento. Así que el belga De Ambrosio sacó a relucir el viejo dicho de la Carabina de Ambrosio. Grassi lo hizo todo pero… Ambrosio se llevó la victoria.

Chivas gana perdiendo

Dice al final con la cabeza en alto el sufrido Jorge Vergara, al perder el clásico del domingo con un arbitraje del excelente silbante Fernando Guerrero, más que cuestionado en jugadas muy apretadas que la Tele juzga y condena desde el comodísimo Palco de transmisiones, con decenas de repeticiones hasta que aparece “esa” cámara que sí capta los momentos finos.

Esta declaración del buen Jorge Vergara vale lo mismo que las muchas otras que ha lanzado después de una de sus tantas derrotas o empates que se cuentan por montones. Es decir, “vale madres” o por decirlo en una forma más elegante, “vale” lo mismo que la carabina de Ambrosio.

Una del ‘Turco’

Al final de la victoria de 3-1 sobre el Morelia, el “Turco” se avienta una de campeonato al señalar que fue una victoria sufrida, porque el rival planteó y jugó mejor el partido, solo que los goles fueron para Rayados, o sea que el planteamiento de su maestro Meza fue igualito que la Carabina de Ambrosio. 

Las cábalas de Lavolpe

Al final del partido en el que “sus” Jaguares de Chiapas pierden el invicto en casa ante los Xolos de Tijuana, que dirige su super cuate Miguel Herrera, se arma un conato de bronca muy mal interpretado por algunos, cuando Ricardo encara a Miguel por haberlo ido a saludar.

Ambos de mecha muy corta se hacen de palabras y hasta ahí, la amistad no sufre un ápice, sin embargo muchos exageran este hecho surgido del ardor de Lavolpe al perder ese juego y luego que el mismísimo “Piojo” lo agreda rompiendo una de las muchas cábalas de Ricardo, que acostumbra salir al campo de juego ya iniciado el partido precisamente para no saludar al técnico del equipo rival, así de simple.

La moraleja es aún más simple, esta cábala de Ricardo resulta ser… ¡una Carabina de Ambrosio! 

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