En 1997 el alcalde de Escobedo, por segunda ocasión en su carrera, fue Abel Guerra.
Durante su gestión, el síndico primero fue el hoy dirigente estatal del PRI, Eduardo Bailey.
Bueno pues en 1999, cuando Guerra propuso a Bailey como su sucesor, es decir como el candidato del PRI a la Alcaldía de Escobedo, un municipio muy controlado electoralmente por la CTM y el PRI, sucedió algo que hoy aún no puede olvidar el dirigente estatal tricolor.
Cuando Guerra citó a su sucesor a sesión de Cabildo un lunes por la mañana para cerrar los pendientes y luego hablar de la sucesión, pidió a Bailey que estuviera temprano, la cita era a las 8:00 de la mañana.
Pero que creen, con la fiesta que se traía el hoy presidente del PRI, motivado por su inminente candidatura y la oportunidad, casi segura, de ser el próximo alcalde, un domingo antes se desveló un poco.
Así que el lunes llegó tarde a la sesión de Cabildo, como una hora después de lo programado.
Entonces Abel, muy acostumbrado a los gritos y porrazos, altaneramente le recriminó a Bailey su falta.
Palabras altisonantes, agresión verbal y… Luego de los gritos, un puñetazo a la cara del ahora dirigente estatal
¿Se le habrá olvidado a Bailey aquel golpe en el rostro?
Joaquín Margáin en el informe de Ugo
El que no tuvo empacho alguno en apersonarse el lunes en el Primer Informe de Gobierno del alcalde Ugo Ruiz, fue Joaquín Margáin.
El sobrino del exalcalde Fernando Margáin fue uno de los asistentes al Auditorio San Pedro que se quedó boquiabierto con el anuncio de la contratación del abogado Arturo Quintero para reforzar las denuncias contra desarrolladores y exfuncionarios.
Margáin no sólo es amigo de Aldo Decanini, el extitular de la Secretaría de (des)Control Urbano de San Pedro que hoy está acusado penalmente por la administración de Ruiz de traficar con licencias ilegales.
Margáin trabajó para Aldo como responsable jurídico de la extinta Secretaría sampetrina, hasta que fue cesado hace un año en medio de graves denuncias por presuntos moches y extorsiones.
Al término del evento se le vio a Joaquín platicando en plan de amigos con Bernardo Bichara, secretario del Ayuntamiento.
Los pecados del señor delegado
Que entre los pecados del delegado del PRI nacional en Nuevo León, Félix González Canto, está el haber gastado, en apenas dos años, más de 300 millones de pesos del erario de Quintana Roo, cuando era gobernador, en vuelos nacionales e internacionales.
Y que esto lo hizo a través de una empresa que realmente era una especie de compañía particular, pero que funcionaba como pública.
Así se las gastó González Canto.
El Gobierno de Quintana Roo le pagaba los sueldos ejecutivos a la empresa de transporte aéreo, también le pagaba los viajes a precios inflados, que además eran de clientes cautivos del gobierno estatal.
Porque todos los viajes del gobernador y sus funcionarios fueron por esta compañía.
Y aún así, la empresa siempre apareció con números rojos. Ah, pero el señor delegado viene a darse golpes de pecho a Nuevo León. ¿Por eso será que los mismos tricolores le andan escarbando a su pasado?…