La Amlodependencia
Morena no se entiende sin AMLO, el presidente es hoy por hoy una figura mucho más grande que el movimiento que encabeza, tanto que hoy las definiciones vuelven a girar en torno a su persona
César Ulloa G.Durante los últimos 10 años en la política nacional no hay otro referente con mayor poder de arrastre que el hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El camino del tabasqueño ha sido auténtico, no tengo certeza si bueno o malo, pero definitivamente con esencia propia.
Desde su defensa por los trabajadores de Pemex en Tabasco hasta su declaratoria de presidente legítimo, la historia le reconoció con una victoria contundente ante sus más rudos adversarios.
Morena no se entiende sin AMLO, el presidente es hoy por hoy una figura mucho más grande que el movimiento que encabeza, tanto que hoy las definiciones vuelven a girar en torno a su persona.
“Yo soy el más cercano a AMLO”, asegura Adán Augusto. “Y yo jamás lo he abandonado en la lucha”, responde Sheinbaum. Bueno, tal es el grado de “Amlodependencia” que esta semana el propio Marcelo Ebrard se aventuró a proponer la Secretaría de la 4T con Andy, el hijo del tabasqueño, como su único titular.
No importa el proyecto, mucho menos las ideas. Lo único que importa en este momento es lograr convencer a cientos de miles de seguidores del presidente, que la continuidad se garantiza con la figura de las corcholatas.
La lucha no se encuentra en quién tiene las mejores propuestas, o en qué proyecto viven las mejores soluciones. La única lucha es hacer ver quién es la hija o hijo preferido de López Obrador.
Y como no hay persona que sea inmortal, ni política ni naturalmente, los problemas aparecerán cuando AMLO decida que es tiempo de descansar e irse a La Chingada, el rancho al que tanto hace mención.
Y la pregunta se vuelve inevitable, ¿qué hará Morena sin AMLO? Estoy seguro que no tienen la respuesta.
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