La aduana de Anaya

El dirigente nacional del Partido Acción Nacional instaló ya una aduana para la próxima negociación presupuestal. Todo aquello que un diputado federal quiera gestionar para su distrito tendrá que verse primero en la oficina de Anaya y si de ahí sale aprobado entonces podrá materializarse. De lo contrario, será un sueño guajiro más del legislador. Según la medida, tendría como esencia evitar los tan famosos “moches” que hiciera famosos precisamente la bancada panista en la pasada Legislatura.

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El dirigente nacional del Partido Acción Nacional instaló ya una aduana para la próxima negociación presupuestal. Todo aquello que un diputado federal quiera gestionar para su distrito tendrá que verse primero en la oficina de Anaya y si de ahí sale aprobado entonces podrá materializarse. De lo contrario, será un sueño guajiro más del legislador. Según la medida, tendría como esencia evitar los tan famosos “moches” que hiciera famosos precisamente la bancada panista en la pasada Legislatura.  Pero, la verdad es que además de burocratizar la negociación, pues dejará en Anaya todo el crédito, y eso en todas partes se le conoce como agandalle. Ahora, si piensa usted mal seguro acertará, porque tiene tufo a que se está construyendo una candidatura para el 2018.

Pleito celestial 

En el Congreso de la Unión ya no saben qué hacer con la emoción de que el Papa Francisco vendrá de visita a México el próximo año. 

Ahora resulta –habrase visto esto hace algunos años- que ambas Cámaras se pelean por recibir al máximo jerarca de la Iglesia católica y escuchar su mensaje. La gran pregunta es si nuestros legisladores tendrían el mismo interés en recibirlo si no hubiera visitado el Congreso de Estados Unidos y, con ello, relajado aquella noción del Estado laico en nuestro país. En cuanto se dio a conocer la visita oficial, tanto la Cámara de Diputados como el Senado  de la República ya levantaron la mano para recibirlo. El colmo sería que se armara un pleito de proporciones celestiales para recibir a quien lleva un mensaje de paz por el mundo.

Canciller bien librada

A la que no le fue tan mal en su comparecencia ante senadores, comparada con los otros secretarios, fue a la canciller Claudia Ruiz Massieu, pues respondió con tranquilidad ante el pleno todo cuánto le preguntaron. A escaso un mes de ser designada en la Secretaría de Relaciones Exteriores, demostró que sabe de temas internacionales. Guardó la calma y no se dejó sorprender. La exdiputada federal presumió la protección consular para auxiliar a nuestros connacionales en el exterior.

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