Estos días, 24 millones 63 mil 286 estudiantes regresaron a la escuela y en lugar de que el gobierno federal y los gobernadores habiliten las escuelas con baños, agua, pizarrones, puertas, bancas y seguridad, lo que hacen en Morena es pura politiquería publicando un desplegado que reafirma la subordinación al poder y no el amor por los niños de México.
Desde todos los espacios tenemos que garantizar los derechos de nuestras niñas y niños y debemos parar la campaña de ideologización que ha emprendido el gobierno de López Obrador.
Lo que está pasando respecto a los libros de texto gratuitos ha puesto en alerta a las mamás, a los papás y al personal docente. Sin duda, el actual gobierno ha sido negligente en temas educativos y lamentablemente, sólo han traído rezago y deserción escolar.
Es inadmisible que el gobierno federal haya delineado una ruta para adoctrinar a la niñez mexicana con datos falsos, sesgos políticos e información errónea.
Las cifras sobre abandono escolar son lastimosas. Organizaciones civiles y expertos, señalan que más de 1.2 millones de alumnos dejaron de estudiar en el pasado ciclo escolar. A esto, se le suman los más de 700 mil alumnos de educación básica que no van a la escuela.
Que por cada 100 alumnos que ingresan a la primaria, sólo 26 terminen una licenciatura, son datos desalentadores.
El Estado mexicano tiene la alta responsabilidad de dotar de las herramientas necesarias a las niñas y niños para que tengan acceso a una educación de calidad. Que los docentes estén capacitados y actualizados. Que exista la infraestructura adecuada para dar clases.
La obligación del Estado es brindarles un mejor porvenir a nuestras niñas y niños, libre de ideologías populistas.
Priorizar a los niños y su educación debe ser el eje de cualquier gobierno. No lo es en Morena porque no quieren ciudadanos prósperos, sólo quieren votos. Pero esto se detendrá y el próximo año empezaremos a reconstruir este país.
