Justicia para las víctimas de Diego “N”

La denuncia contra Diego “N” se remonta al 6 de octubre de 2023, cuando presuntamente se encontró al joven en ese momento con un dispositivo que contenía aproximadamente 20 mil imágenes alteradas.

A partir de la investigación de la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJCDMX), se hallaron en la tablet 166 mil fotografías alteradas, así como 20 mil videos y compilaciones de fotografías reales y alteradas de las que al menos 40 por ciento eran de alumnas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), de entre 17 a 25 años.

Inicio del caso

En marzo 2022, se publican en redes sociales denuncias anónimas que acusan a Diego “N” de acoso y conducta inapropiada. Volviéndose virales.

En abril colectivos estudiantiles organizan protestas dentro del IPN para exigir acciones por parte de las autoridades. La administración del Instituto anuncia una investigación formal.Para junio se establecen comités de apoyo y se ofrece asesoría legal y psicológica a las víctimas.

Investigación y Repercusiones

En enero de 2023, la investigación interna del IPN continúa. Para mayo, Diego “N” es suspendido provisionalmente mientras se completa la investigación. En julio, se crea un grupo de trabajo independiente para revisar las políticas de acoso del IPN y sugerir mejoras.

Resoluciones y Medidas Futuras

A principios de este año, las conclusiones de la investigación se publican oficialmente. El IPN decide sancionar a Diego  “N”, incluyendo medidas disciplinarias severas.

En marzo, Diego  “N” presenta una apelación, alegando que hubo fallas procesales y que las decisiones fueron influenciadas por la presión mediática; para septiembre el IPN adopta nuevas políticas y protocolos de prevención del acoso, incluyendo talleres obligatorios sobre sensibilización y respeto en el entorno educativo.

Este mes, un juez absolvió a Diego  “N”, de 19 años, tras ser acusado de alterar con inteligencia artificial miles de fotos de estudiantes del IPN para fines sexuales. El magistrado ha justificado que “no había elementos suficientes” para demostrar su culpabilidad en el delito contra la intimidad sexual de dos de las ocho víctimas que llegaron con su denuncia hasta esta instancia legal.

El sistema judicial ha fallado, no solo a las víctimas, sino a todas las mujeres que han sido vulneradas en el ámbito digital. Esta sentencia absolutoria no es justicia, es complicidad. Es la viva representación del pacto patriarcal.

Mientras tanto, la comunidad estudiantil exige justicia, y al IPN, que no vuelva a admitir a Diego  “N” en ninguno de sus planteles, ni permitir este tipo de conductas. Exigimos justicia para las víctimas de Diego  “N”. No están solas.